Vida de perros

Si hay algún grupo que esté sufriendo el regreso a la normalidad, las mascotas adoptadas en masa durante la pandemia, y muy mimadas gracias al teletrabajo, tienen ahora que adaptarse a un nuevo estilo de vida, y no siempre les resulta fácil como tampoco a sus dueños.

Mona, una perra callejera de un año, pronto tendrá que pasar uno o dos días a la semana sola en casa, esperando a que regresen sus dueños, Ana y Ricardo. La perra nunca había tenido que soportar tanto tiempo de separación. Pero sus dueños no están preocupados: “estuvimos afuera por mucho tiempo, y ella ha estado bien. Probablemente esté aburrida, pero puede soportar estar sola, dice la joven”.

Sin embargo Ricardo no prevé pasar más tiempo lejos de Mona, y si su empleador le exige que vuelva a la oficina a tiempo completo, “definitivamente buscaría un nuevo trabajo”.

Tinto, un caniche, no fue adoptado durante la pandemia, pero con el paso de los meses se acostumbró a un departamento lleno de gente, con tres niños en la casa y los padres constantemente alrededor. Es por eso que cuando la mascota pasó un fin de semana solo con las dos hijas de la familia Nuñez se deprimió. Para que no sufra, los dueños que ya volvieron a la normalidad en casi todas las áreas, decidieron adoptar un segundo perro.

Los veterinarios recomiendan hacer un proceso de adaptación con las mascotas: ir ausentándose de a poco, para que el animal se acostumbre y sufra lo menos posible. “Hay que ser responsable, son seres que sienten y no se puede volver a estar todo el día fuera de la casa si se asumió la adopción de un perro o un gato hace un año. Las mascotas no son un entretenimiento, nos acompañan y se debe tener cuidado con los cambios bruscos en su vida”, explica Paola Brizuela, médica veterinaria.

Después de la ola de adopciones del año pasado, el péndulo se está moviendo hacia el otro lado. Ahora hay mucha menos demanda en los refugios de mascotas, aunque los expertos indican que “ahora las personas están saliendo, están vacunadas, se siente más cómodas. Están tan entusiasmadas por moverse, que, en realidad, es el momento perfecto para adoptar una mascota, especialmente un perro”.