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La otra pandemia: vivir con VIH en medio de la crisis sanitaria

Desde entidades de personas que conviven con el virus dicen que el mayor impacto del actual escenario se percibe en el plano emocional y en el económico. Piden espacios de contención y más campañas de prevención

La otra pandemia: vivir con VIH en medio de la crisis sanitaria

Sebastián López Márquez, Vihisibles : “ La pandemia potenció algunos problemas que venían de antes, como la falta de espacios de contención y acompañamiento para las personas que viven con HIV, sobre todo en un momento de enorme carga emocional como fue el período de mayor aislamiento. Y también potenció problemas socioeconómicos que son los que explican la mayor cantidad de abandonos de tratamientos: cuando una persona con VIH pierde el trabajo, o tiene problemas habitacionales, la terapia deja de ser su prioridad. Después de esa, otra razón que lleva a las personas a interrumpir su terapia es el estigma social que sigue rodeando a la enfermedad y que también se percibe en el sistema de salud público y privado”

12 de Septiembre de 2021 | 05:33
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“Cuando la pandemia empezó hubo un momento de confusión, de incertidumbre. Las personas que conviven con el VIH no sabían ni cómo podían tramitar un certificado de circulación para buscar su medicación y muchos tuvieron que postergar pruebas de carga viral y CD4 en el momento de mayores restricciones. En nuestro caso, en un momento establecimos una red que permitió rápidamente revincular con sus terapias a más de 30 personas que por distintas complicaciones la habían interrumpido y no estaban accediendo a los medicamentos que el Estado garantiza. Con todo, la pandemia sacó a flote, algunos problemas que venían de antes, como la falta de espacios de contención, sobre todo en un momento de enorme carga emocional. Y potenció problemas socioeconómicos que son los que, por lo general, explican la mayor cantidad de abandonos de tratamientos: cuando una persona con VIH pierde el trabajo, o tiene problemas habitacionales, la terapia deja de ser su prioridad”, sostiene Sebastián López Márquez, responsable de Vihsibles, área de VIH e ITS de Patria Igualitaria, una ONG de diversidad del conurbano bonaerense.

La situación de las personas que conviven con el virus HIV en el mundo se ubicó en el centro de la atención la última semana a partir de un informe elaborado por el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que advirtió que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus tuvo un efecto “devastador” sobre la lucha contra estas enfermedades.

El informe destaca que el número de personas alcanzadas por la prevención y tratamiento del VIH cayó 11% entre 2019 y 2020, mientras que las pruebas del virus bajaron 22%. Aun así, estableció que el número de personas que reciben terapia antirretroviral para el VIH subió 8,8% en 2020 a 21,9 millones. Los datos corresponden a aquellos países donde este organismo invierte.

Como se sabe, las terapias antirretrovirales vigentes permiten que los pacientes mantengan la carga viral a niveles indetectables .

El Fondo Mundial también indicó que la pandemia tuvo un efecto “catastrófico” en la lucha mundial contra la tuberculosis, al punto que el número de personas tratadas por una tuberculosis resistente a los medicamentos bajó 19% (ver aparte).

Según indicaron a este diario autoridades sanitarias y de la Sociedad Platense de Infectología, la crisis por el coronavirus no afectó la adherencia a los tratamientos en nuestra Región, donde incluso un 31% más de pacientes que en 2019 fueron reconectados con sus terapias durante los operativos DetectAR y de vacunación realizados en los barrios.

Con todo, desde entidades que nuclean a personas que conviven con el VIH se afirma que esa situación no es uniforme en toda la provincia ni en el país y que las mayores dificultades para mantener los tratamientos se presentan, en el marco de la pandemia, entre los recientemente diagnosticados y en los sectores económicos más vulnerables, donde los problemas económicos y habitacionales se transforman en prioridades aún por sobre las terapias.

Al mismo tiempo, puntualizan que hay varios problemas relacionados con el VIH que vienen desde antes de la pandemia: entre ellos, la falta de espacios de contención para los afectados y las insuficientes campañas de prevención.

En la región

Según indicó a este diario Guillermo Bertoni, secretario general de la Sociedad de Infectología de La Plata “en nuestro medio, y sabiendo que se trata de enfermedades crónicas donde la adherencia a largo plazo resulta fundamental, se pusieron en juego mecanismos para que no existieran interrupciones en la toma de medicación (realización de recetas digitales, provisión de medicación sin necesidad de recetas, consultas a distancia, etc.) y se mantuvieron siempre abiertos los consultorios para demanda espontánea y situaciones de emergencia”.

Bertoni agrega que “por supuesto que los controles habituales de pacientes programados se pospusieron pero en los dos periodos que hubo bajante de casos de Covid-19 (fines del 2020 y en la actualidad) se abrieron nuevamente los turnos programados para controles”.

En lo que se refiere a los testeos, el dirigente sostuvo que “hubo una interrupción de consultorios de testeo rápido pues la pandemia consumió todos los recursos humanos y se buscó evitar las aglomeraciones”.

Para Bertoni, tanto el VIH como la tuberculosis “siguen siendo igual patologías muy presentes en nuestro medio y es fundamental aumentar los diagnósticos, realizar controles de focos necesarios para conocer casos secundarios por lo que deseamos que el actual ‘respiro’ de Covid-19 nos permita avanzar con ese fin”.

Por su parte, Claudio Cardoso, titular de la Región Sanitaria XI (que incluye a La Plata, Berisso y Ensenada, entre otros partidos), destacó que la adherencia a los tratamientos de las personas que viven con VIH subió un 31% en 2020 frente a 2019 en la Región, algo que se logró revinculando a personas que habían abandonado sus terapias a través de los operativos DetectAr y de vacunación en los barrios.

“Desde mediados del año pasado, cuando se comenzó a trabajar en los barrios con los operativos DetectAr se logró revincular con los tratamientos de VIH a muchas personas, ya que se les hacía a los vecinos una encuesta que incluía preguntas sobre el tema”, indicó a este diario el titular de la Región Sanitaria XI.

El peso de lo emocional

Gastón Vera, que es referente nacional de la secretaría de VIH e ITS de la Federación Argentina LGBT y que vive con VIH, dice que la pandemia impactó inicialmente en la adherencia a los tratamientos porque había mucha incertidumbre acerca de permisos para circular y buscar la medicación.

“Actualmente estamos en un proceso de recuperación de la adherencia a las terapias en todo el país y notamos que muchas de las personas que abandonaron el tratamiento durante la crisis lo hicieron afectadas por problemas emocionales. También que los más afectados por esa situación fueron los más recientemente diagnosticados”, sostuvo en diálogo con este diario.

Después de eso, el otro elemento que más incide en la interrupción o el abandono de tratamientos durante la pandemia es el económico, dice Vera coincidiendo con Sebastián Márquez.

“El factor económico sigue siendo central. Las personas que no tienen trabajo o vivienda priorizan resolver esas carencias y no su tratamiento”, sostuvo.

Agregó que “la pandemia nos ayudó un montón a conocer la problemática que tenemos que trabajar desde las entidades”, y destacó otro factor que figura en el reclamo de las ONGs de personas viviendo con VIH: el de campañas de prevención y concientización.

“Estas campañas, que hoy son insuficientes, son necesarias no sólo para prevenir la enfermedad, sino también para concientizar sobre la importancia de adherir a los tratamientos y no interrumpirlos, porque eso puede ayudar al virus a hacerse mas resistente”, indicó el dirigente.

Desde las entidades también destacaron la necesidad de que las campañas se extiendan a otras infecciones de transmisión sexual, como la sífilis, “una de las que creció durante la pandemia”, según destacan.

Vera también indicó que en el marco de la pandemia bajó considerablemente el número de testeos en todo el país, un indicador que en los últimos meses “también se fue recuperando”.

Las entidades, coinciden a su vez en reclamar una actualización de la Ley Nacional de Sida, así como también reclaman la liberación de patentes que permita la producción nacional de antirretrovirales para tratar la enfermedad.

Y sobre todo ponen el acento en la necesidad de educar y capacitar, incluso al personal de salud, en materia de VIH.

“La falta de capacitación en materia de VIH es otro factor que preocupa, porque puede derivar en violencia institucional sobre las personas viviendo con VIH, algo que se observa tanto en el sistema privado de salud como en el público”, apunta por su parte Sebastián López Márquez desde Vihsibilizados.

“La crisis nos ayudó a identificar las problemáticas a tratar desde las entidades”

“Hubo un impacto emocional fuerte, aparecieron nuevas ansiedades e incertidumbres”

“Las campañas no sólo sirven para prevenir, sino que también favorecen la adherencia”

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“En nuestro medio se pusieron en juego mecanismos para que no existieran interrupciones en los tratamientos” - Guillermo Bertoni, Secretario General Sociedad de Infectología de La Plata

“Los planes DetectAr y la vacunación en los barrios permitieron que la adherencia a los tratamientos del VIH aumentara un 31% en nuestra Región” - Claudio Cardoso,  Director Región Sanitaria XI

Sebastián López Márquez, Vihisibles : “ La pandemia potenció algunos problemas que venían de antes, como la falta de espacios de contención y acompañamiento para las personas que viven con HIV, sobre todo en un momento de enorme carga emocional como fue el período de mayor aislamiento. Y también potenció problemas socioeconómicos que son los que explican la mayor cantidad de abandonos de tratamientos: cuando una persona con VIH pierde el trabajo, o tiene problemas habitacionales, la terapia deja de ser su prioridad. Después de esa, otra razón que lleva a las personas a interrumpir su terapia es el estigma social que sigue rodeando a la enfermedad y que también se percibe en el sistema de salud público y privado”

Gastón Vera, referente nacional de la secretaría de VIH de la Federación Argentina LGBT: “ La pandemia provocada por el coronavirus nos ayudó un montón a conocer la problemática que tenemos que trabajar desde las entidades. Por ejemplo, la falta de campañas de prevención. Estas campañas son necesarias no sólo para prevenir la enfermedad, sino también para concientizar sobre la importancia de adherir a los tratamientos y no interrumpirlos, porque eso puede ayudar al virus a hacerse mas resistente. Por otra parte, en el marco de la actual crisis sanitaria bajó el mucho el número de testeos en todo el país, un indicador que en los últimos meses también se va recuperando”

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