Equipo en construcción (otra vez)

Pintaba fea la noche y sin embargo el paso de los minutos le dio cierto barniz de justicia al empate frente a Vélez. Ahora, Pipo deberá armar un equipo con una nueva identidad, con su propia impronta.

"Hoy fuimos mucho más equipo que contra Godoy Cruz. A pesar del inicio, el equipo fue muy sólido, muy solidario". La lectura de Pipo Gorosito vale. El empate no deja de ser un punto de partida. Apenas el inicio de un camino largo y sinuoso: el rearmado de un equipo al gusto de un DT que busca algo diferente que sus antecesores. Y con un plantel que ha perdido jerarquía, al punto de que ante la lesión de Alexis Domínguez Gorosito eligió apuntar a la llegada de un marcador central, pero con el aviso a la dirigencia de que en el mercado de verano hay que traer -al menos- un refuerzo por línea.

Ante Vélez, Gimnasia jugó como pudo. Apretado en defensa, tratando de salir rápido de contra. Pocas veces lo logró porque le cuesta una enormidad sacar la pelota limpia desde el fondo y mucho más mantenerla. Hoy, Gimnasia no es ni el equipo que fue ni el que será y en esta transición, busca sumar. Lo logró ante un rival superior. Y en esa búsqueda, necesita más del Pulga Rodríguez. Y el propio jugador necesita más del equipo. "Nosotros tenemos que tener mayor volumen de juego para que le llegue la pelota limpia y él nos de el salto de calidad, encontrarlo en los últimos 30 metros con movilidad, bien perfilado. Y la pelota no está llegando clarita a esa zona. Lo más fácil es correr y luchar, cuando jugás de mitad de cancha hacia adelante necesitás la pelota limpia, no tan sucia", dijo Gorosito. El Pulga es cereza de la torta, pero falta la torta. Sin una estructura de conjunto, le será imposible brillar como lo hizo en Colón. hay que darle esa estructura de conjunto, porque el que juega bien siempre tiene que estar adentro.

Al Lobo le falta una ayuda para Harrinson Mancilla, muy solo en la contención, pero a la vez Brahian Aleman no puede salir. Ni Ramírez ni Carbonero pudieron desequilibrar en la contra, aunque el uno contra uno del colombiano le da aire al equipo, le permite avanzar esos 15 o 20 metros imprescindibles para poder presionar aún ante la pérdida. Y el 9 sigue siendo un tema. Volvió a fines de 2019 con la titularidad para el Tanque Contín que se brinda, pelea, marca, presiona, pero no tiene gol. Con Alexis Domínguez afuera por 6 meses como mínimo, con Holgado desgarrado, habrá que ver si la confianza de Pipo le permite a Contín parecerse a aquel que le dio soluciones a Diego Maradona. Por ahora, la ofensiva es un déficit grande para este equipo, que desde el gol del Pulga a River no volvió a gritar y hace seis fechas que no gana.

Unión, que es otra cosa comparado con Vélez, debe ser la medida justa de la recuperación de este equipo, para no meterse en más problemas de los que ya tiene con la tabla de promedios.

 

 

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