En pleno Centro: no pueden dormir por ruidos de taladros y acusan a sucursal bancaria

Los últimos cuatro días se transformaron en una pesadilla para los vecinos que viven en un edificio situado a metros de la esquina de 12 y 54, el barrio más céntrico de la Ciudad. Según denunciaron, desde que comenzó la semana empezaron a escuchar fuertes ruidos en el horario nocturno de descanso. Y para peor, con el correr de los días los ruidos se agudizaron durante la madrugada, por lo que pegar un ojo es prácticamente casi imposible. Por el problema, le apuntaron a una sucursal bancaria lindera, ubicada sobre la calle comercial.

Según describieron desde el inmueble, situado en 12 entre 54 y 55, "en los últimos cuatro días empezamos a escucharse que taladran contra la pared del edificio y ya no se puede dormir, así que acá en el edificio estamos todos preocupados por esta situación"

"La primera vez empezaron a taladrar a partir de las 22. El segundo día estuvieron hasta la 1.30. Después se quedaron hasta las 2.30. Y anoche estuvieron hasta las 4 horas.  Acá nadie pudo dormir por los ruidos así que hoy concurrimos al banco para hablar con algún gerente", expresaron los denunciantes.

"Lo que ocurre es que están realizando una remodelación interna, es decir, no es que tienen un permiso de obra por esto. A su vez hicimos denuncias a la Municipalidad y la policía, que vienen y se van, y luego ellos siguen haciendo ruido como si nada", sostuvieron.

Sin embargo, la gota que rebasó el vaso fueron los ruidos que escucharon esta madrigada, aproximadamente hasta las 4, por lo que muchos no pudieron descansar prácticamente en toda la noche.

Es por ello que los damnificados concurrieron a la sede bancaria de la firma BBVA para pedir explicaciones y pedir que cesen con los ruidos. Al respecto, señalaron que "nos atendió un contador, nadie que esté a cargo del banco, quien que nos dijo que no estaba al tanto de nuestro problema".

Disconformes con la respuesta y con la atención de la entidad, los habitantes del edificio se dirigieron a una comisaría en el intento de avanzar con una posibilidad de denuncia, pero tampoco tuvieron éxito.

Luego acudieron a la Municipalidad, en donde también les rechazaron el planteo. "Nos adujeron que el problema tiene que ser entre vecinos para poder denunciarlo", comentaron.

En ese sentido, en medio de la bronca por no poder descansar y por la falta de respuesta en los organismos más alcance, los damnificados analizaban la situación y no descartaban recurrir a Justicia.