Especial.- Círculo Cultural Tolosano, más que un club, un segundo hogar

El Círculo Cultural Tolosano ha sido uno de los que resistió al freno de las actividades por la pandemia, a base de esfuerzo en conjunto entre dirigentes y socios. Paola Arnovsky, presidenta de la institución desde hace cinco años, habló con el diario El Día para comentar cómo es la situación actual.

El club Tolosano logró sobrevivir durante el cierre de actividades con el aporte de los vecinos que continuaron pagando la cuota social -o una parte de ella-. Actualmente cuentan con 900 chicos repartidos en las diferentes actividades y un tanto más de adultos que, en general, se acercan para acompañar a los más chicos.

Entre las actividades que se pueden realizar hay fútbol, básquet, destreza, patín, taekwondo, zumba y strong. En la biblioteca ubicada en 1 y 528 se pueden tomar cursos de canto, teatro, plástica y pintura, entre otros. El rol de esta institución en un momento tan particular del mundo, es fundamental para que los chicos tengan donde expresar toda esa energía no utilizada.

“El club es un lugar de contención social. Ya vienen solos los nenes”, contó Paola Arnovsky. Algo que llamó mucho la atención y sorprendió para bien fue que, a diferencia de lo que se esperaba, “con la vuelta después de la pandemia, se llenó más”. No solo disfrutan de las actividades, sino que llegan temprano para reunirse con los amigos, usan los espacios como lugar de encuentro o punto de partida a algún compromiso deportivo.

El contexto social y económico tiene un impacto inevitable en la vida de los vecinos. “Muchos de los chicos solo vienen con el desayuno, acá le damos leche y facturas”, comentó Paola. “A veces los papás no los traen porque no pueden pagar la cuota pero los animamos a que vengan igual”, destacó. 

El deporte no es el único lugar de contención que tiene Tolosano. La biblioteca, dirigida por Germán desde hace 25 años, ha sido el espacio donde los más grandes depositan sus pensamientos. Desde que se reactivó en agosto del 2020 se notó una mayor concurrencia de los adultos mayores. 

“El regreso fue inusual. No se podía mirar ni tocar los libros”, describió el director de la biblioteca de Tolosano. “La gente grande se acerca mucho”, detalló. Con la intención de atraer más público, se pudieron invertir entre 20 y 40 mil pesos en libros solo en agosto. Actualmente es el mentor del proyecto cultural “Tolosa Vive” que fue declarado de interés municipal en 2012. 

Ellos fueron los encargados de ponerle color a la ahora denominada “Avenida de Los Colores”. Muy pronto pondrán en marcha, con el apoyo del Concejo Deliberante, la organización de los festejos por los 150 años de Tolosa.

 

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