Investigan la muerte de un preso en un calabozo de la comisaría segunda

Edición Impresa

Un momento de tensión se vivió ayer temprano en la comisaría segunda de La Plata, por la muerte de un recluso de 51 años, quien se encontraba detenido desde el pasado 11 de agosto por el delito de “robo calificado”.

Al parecer, de acuerdo a fuentes del caso, el interno se sintió mal y pidió ayuda a través del imaginaria de guardia.

En su celda había otros seis presos, que también avisaron del incidente.

Poco después, cerca de las siete de la mañana, llegó a la dependencia un equipo médico del SAME, que lo revisó y entendió que no era necesario su traslado a un centro asistencial, explicaron los mismos voceros.

Sin embargo, al rato volvió a referir problemas de salud, se descompensó y perdió la vida. Hablan de un accidente cerebro vascular (ACV).

PRESENCIA FISCAL

Con el informe de lo ocurrido, las autoridades de la UFI penal en turno de La Plata, con la fiscal María Eugenia Di Lorenzo a la cabeza, decidieron hacerse presente en la dependencia para certificar que realmente estaban en presencia de un deceso “por causas naturales”.

En principio, de la recorrida que hicieron por el lugar, nada haría sospechar de la existencia de un ataque por parte de terceros.

Estaba la documentación que registró el ingreso del personal sanitario, se recibieron algunos testimonios concordantes con lo denunciado y no encontraron nada violentado.

Si bien ahora se espera el informe forense, que certificará las causales del fallecimiento, para cerrar las actuaciones y, mandarlas al archivo, los autopsiantes deberán confirmar que el preso murió por un ataque cerebral o cualquier otra razón clínica.

UN BEBé DESCOMPENSADO

Increíblemente, cuando la comitiva fiscal salía del edificio de 54 entre 6 y 7 rumbo a la seccional segunda, paró un auto y se bajó un mujer a los gritos, quebrada en llanto, con una criatura en brazos.

Según refirió esa persona, desesperada, su hijo, de dos años, tenía convulsiones y estaba pálido.

Fue el oficial principal Jorge Molina, custodio de la UFI N° 17 de La Plata, quien le realizó maniobras de RCP, mientras llamaban a un patrullero para no demorar el traslado a un hospital.

Afortunadamente, el móvil llegó a tiempo y a la criatura la terminaron de compensar en el centro asistencial.

Igual todos entienden que fue clave la reacción del policía, ya que sin su atención primaria, la historia pudo haber tenido un final muy diferente.

“Fue un alivio saber que el chiquito está bien. La verdad, vivimos un momento de mucha tensión, feo, que no se lo deseamos a nadie”, expresó un integrante de la comitiva judicial.

“Después, cuando terminamos la diligencia en la comisaría segunda, llamamos al hospital y nos indicaron que el bebé estaba fuera de peligro. La verdad, esa noticia, nos llenó de alegría”, comentó el informante.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE