Predisposiciones genéticas que se pueden modular

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Jimena Jamardo (*)

Magister en Nutrición

Hay varios genes que se han relacionado con la obesidad y la mayoría de ellos parecen estar implicados en el control de la alimentación. Son todos marcadores genéticos que permiten con un estudio nutrigenético determinar si una persona tiene predisposición a sufrir sobrepeso u obesidad.

Pero no solo incide la genética. El estilo de vida, el entorno, cómo modulamos nuestros genes a partir del contexto en el que nos desarrollamos tanto en la alimentación como en la actividad física -lo que se conoce como epigenética- también incide.

Resulta notable cómo los pacientes deportistas, ya sean veganos, vegetarianos o carnívoros, tanto jóvenes como mayores de 50 años, mantienen un peso saludable y con valores bioquímicos de laboratorio muy buenos a partir de una alimentación tendiente a prevenir la formación de grasa y favorecer la formación de masa muscular.

Por otro lado, también incide la tasa metabólica basal, que está dada por la masa muscular y explica por qué los hombres tienen más facilidad para bajar de peso que las mujeres. Hay personas más proclives que otras a formar músculo después de practicar una actividad física de hipertrofia, o bien, más proclives genéticamente a formar grasa, y eso sale en un estudio nutrigenético también.

La idea entonces es utilizar esa información acerca del perfil genético de cada quien para modificar los hábitos para lograr un peso saludable y sostenible en el tiempos.

(*) Especialista  en Nutrigenética

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