De mascotas y mandados también se puede vivir en el taxi durante la crisis
Edición Impresa | 30 de Septiembre de 2021 | 02:50

Que las crisis suelen traer también una oportunidad empieza a parecerse a algo más que una frase para algunos taxistas. En lo más pronunciado de la caída de la actividad tras el inicio de la cuarentena, en marzo del año pasado, comenzó a extenderse un movimiento dedicado a sumar a la oferta de servicios. Así, apareció la remozada mensajería que pasó a incluir el “delivery” y junto con eso una nueva presencia en el coche: las mascotas.
Según le contaron a este diario desde el sector, las novedades empezaron a dar respuesta haciéndose un lugar en la lista de viajes: “entre un 5 y un 10 por ciento de los pedidos son para llevar mascotas”, contó Ricardo Saavedra, propietario de una de las compañías de “radio taxi”, el servicio que permite pedir un vehículo comunicándose por teléfono (últimamente también por sistema de mensajería de celulares) a la central de esas empresas.
En rigor, aclararon desde el sector, los servicios de radio o tele taxi, nacieron hace varias décadas con la mensajería como opción al traslado de pasajeros. Sin embargo, nada de animales, como ahora puede verse.
“Lo de las mascotas funciona bien. Hubo una época en la que la Municipalidad no permitía llevarlas. Pero hay que tener en cuenta que eran épocas en las que no se permitía tampoco tenerlas en un edificio. Ahora, las cosas cambiaron. Más gente tiene animales y está difundido el cuidado”, dijo Saavedra y apuntó que la consigna oficial es que “vaya con alguna protección. Por ejemplo, una alfombra o un pretal”.
Eso fue, según dijo, a principios de 2020, cuando entre los choferes empezó a crecer la idea de reforzar la oferta.
“Había que subsistir de alguna forma, había tres viajes por día y eso ayudó. Nos pidieron que se respetaran los protocolos”, indicó el empresario en referencia a las medidas de prevención por el coronavirus.
El servicio de mensajería tiene un cargo fijo cuando no supera las 40 cuadras de distancia
En casos, no hay riesgo porque directamente los animales viajan solo con el chofer. “Ya nos llaman desde algunas veterinarias porque saben que está el servicio”, dijo Saavedra. Lo que más llevan son perros y gatos. A veces, un canario o una tortuga que necesita atención.
EMPRENDEDORES
Junto con el traslado de animales, que funciona básicamente a través del radio taxi, se revitalizó la mensajería. Ahora la denominan “delivery” y suma hasta encargos típicos de la moto, como la pizza.
“El servicio está consolidado. Apareció más gente ahora. Por ejemplo, alguien que fabrica churros o empanadas y sale a vender, está usando el taxi para delivery. En lugar de tener un vehículo, directamente llama”, indicó Saavedra.
Héctor Martínez, maneja un taxi desde hace 21 años y se sumó a la novedad. “Trabajamos un poco más y la gente está conforme. El tema de las mascotas ha crecido mucho”, dijo. Algunos choferes todavía miran de reojo “por el tapizado”. Los pasajeros, en casos, incorporaron el canil o la correa al subir con el animal.
La idea, que surgió entre los propios choferes, generó tensión con los servicios de mensajería que llenan las calles de la Ciudad desde hace más de dos años. Según Saavedra, los taxistas están autorizados para trasladar desde remedios a comida.
TARJETA
Juan Carlos Berón, secretario general del Sindicato Unión Conductores de Taxis de La Plata, consideró que “el trabajo levantó bastante por la mensajería y la gente se ha volcado al tele taxi por una cuestión de confianza. Eso, porque puede pedir el servicio y generalmente va el mismo vehículo”.
Con respecto a los animales, analizó que “no es lo habitual, pero mascotas siempre se lleva”, dijo y apuntó que “no tiene problema el taxista porque va con el pasajero. El conductor entendió que debe ser solidario, ganarse la confianza del pasajero”, concluyó el gremialista.
Con la finalidad de estimular esa fibra, el titular del gremio también les recomienda a sus afiliados entregar tarjetas con su nombre.
La mensajería o delivery tiene un cargo fijo equivalente a un viaje de 40 cuadras (300 pesos). Si la distancia es mayor, se agrega al cargo inicial.
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