VIDEO. El Parque Pereyra entre las pérdidas y las sospechas

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A un mes del incendio, el Parque Pereyra muestra el daño que provocó el fuego en el espacio verde público más grande de la Región. El saldo del siniestro, fue de un centenar de hectáreas completamente incineradas, en las que debieron trabajar 150 bomberos, autobombas y un helicóptero para evitar la propagación. Y lo peor, la sospecha de un episodio provocado.

El paisaje, según una recorrida que realizó este diario junto a personal del predio, es desolador.

Lejos de los árboles altos, llenos de vida y el manto verde generalizado, hoy dominan las cenizas, el tizne negro y el marrón de madera seca.

La jefa de guardaparques, Alba Ale, dio un panorama de lo que dejó el fuego. Si bien las causas aún están siendo investigadas, por lo ocurrido días atrás y por el lugar del hecho, todo parece indicar que podría haber sido intencional, se calcula en el Parque.

Las llamas llegaron a pasar la zona de las quintas, donde hay viviendas. El helicóptero que trabajó allí pudo evitar un desastre mayor.

“Esto fue maldad porque si no conocés, más donde se inició el fuego, no entrás”, sostuvo la guardaparque.

El fuego comenzó en la madrugada del domingo 19 de diciembre, continuó el lunes y ese mismo día, creció por el viento, las hojas y la sequía. La labor de los bomberos se volvió más difícil. El alerta sigue hasta hoy, con controles sobre la superficie reseca.

Según cálculo de especialistas, el Parque puede llegar a tardar hasta cuatro años en recuperarse pero “no será lo que fue antes del incendio”, indicó una fuente consultada.

El foco principal comenzó en un monocultivo de eucalipto que está lejos del fácil acceso al parque. “No pudo haberse prendido de forma natural porque es un lugar cerrado, boscoso, cerrado y de alto combustible por la especie que es y el abandono que tiene”, comentó la jefa de guardaparques.

Ale contó a este diario que al otro día, el lunes, un nuevo foco empezó a horas tempranas de la mañana.

Al dar aviso a la jefa del destacamento de bomberos, le informaron que no es el mismo lugar. “Esto es un claro aviso de que fue intencional”, insistió.

Hay algunos detalles que aún dan vueltas por su cabeza al intentar encontrar una respuesta al desastre que, según sostuvo, se generó.

Una semana antes del incendio, recibió un pedido de entrevista de parte de los integrantes de la Asamblea de Reserva de Biosfera: “Ellos son los que no sacan el ojo de las problemáticas y las denuncias”.

En la reunión, según contó, le presentaron una publicación respecto a la futura explotación del predio.

“Ellos, sabiamente, le solicitan a las autoridades que presenten los estudios de impacto ambiental para hacer una explotación y un proyecto de uso sustentable. A esta altura, todo el mundo sabe el impacto que tiene una tala en el medioambiente. No hubo respuestas”, señaló la guardaparques.

 

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