Se pudo haber terminado el año futbolístico para el uruguayo Alemán

Se encendieron todas las alarmas cuando promediando el segundo tiempo Brahian Alemán comenzó a caminar con dificultad. Su cara tenía muestras de dolor, de querer seguir jugando pero no poder hacerlo, mientras se tomaba la zona del muslo izquierdo. A los 39 minutos del segundo tiempo dejó la cancha y se sentó en el banco con bronca.

A Gimnasia le quedan tres partidos en poco más de una semana y por estas horas hay muchas dudas sobre la presencia del capitán Tripero en los últimos juegos ante Argentinos Juniors, Boca Juniors y el cierre con Talleres de Córdoba.

Según se confirmó ayer en el Bosque tras el encuentro, Alemán terminó con una mialgia (que por otra parte ya traía) en la región superior del muslo izquierdo. Es más, durante la entrada en calor realizada dentro del campo de juego, se lo pudo ver al “diez” tocándose la zona buscando calmar la molestia.

Con ese dolor jugó el partido hasta que no aguantó más, y por otra parte se decidió sacarlo para evitar una lesión mayor.

Lo cierto es que el jugador Mens Sana, hoy bien temprano será revisado en el consultorio de Estancia Chica por el doctor Pablo Del Compare para ver su estado, y en horas del mediodía se le harán estudios para determinar cuál es el grado de la lesión.

Más allá del resultado que arroje la resonancia que se le haga al uruguayo, también será importante como se sienta el propio futbolista.

Es más, el propio Néstor Gorosito en conferencia de prensa sobre la salida del “10”, dijo que: “Alemán juega con dolores que otro futbolista no jugaría... Sintió que se desgarró. Los doctores lo corraboraran con estudios”.

Y es así, por que Brahian ha jugado dolorido igual, y teniendo en cuenta que en estos partidos el Lobo se sigue jugando mucho, no es descabellado pensar que de evolucionar, quiera jugar de todas maneras. De lo contrario, de ser un desgarro los plazos de recuperación no darían para volver a jugar este año.