Gimnasia: honda emoción y casi nada de fútbol en una tarde sin sonrisas
Edición Impresa | 13 de Octubre de 2022 | 04:46

Martín Mendinueta
@firmamendinueta
A contramano de cualquier sensación agradable, Gimnasia terminó la jornada lamentando no haber podido aferrarse a un buen resultado para seguir transitando el dolor que lo viene golpeando desde aquella horrible noche del jueves pasado.
En una floja actuación, donde la generación ofensiva y la línea de ataque fallaron claramente, la gente tuvo un comportamiento ejemplar en todo sentido.
Después de la brutal represión policial, la mayoría de los socios (en un horario muy antipático) volvieron al escenario donde sintieron miedo e indignación. Alentando a sus colores, respetando el dolor de una familia y de muchísimos amigos, e incluso alentando al equipo como una manera de agradecer la excelente campaña que viene realizando.
La formación estuvo errática, pero los fieles que la siguen siempre no se equivocaron ni en el más mínimo detalle.
Gimnasia sabía que había quedado lejos de la punta, pero igual buscó. No lo hizo de la mejor manera. Le faltó juego, creatividad y precisión.
De cara a las tres última fechas, el Lobo no debe apartarse de la manera en que ha encarado cada una de las fechas que disputó. Es lógico que el golpe le duela, pero el aplauso final que brotó desde los cuatro costados fue genuino. Y sonó como merecida recompensa por el recorrido de una gran cosecha.
primera mitad con entusiasmo y muy pocas llegadas de peligro
En una atmósfera cargada de sentimientos encontrados, Gimnasia y San Lorenzo sólo demostraron tener ganas de llegar al gol. El tema fue que les faltó inventiva y justeza para hacer que el trámite fuera más interesante.
Alguna incursión en el área de Benjamín Domínguez, la movilidad de Cerutti y de Vombergar para marcar presencia en el área de Rey y muy poquito más, fue lo único que dejó el saldo de un capítulo alejado de la emoción mayúscula.
perdió claridad en ataque y eso fue decisivo en su juego
Gorosito declaró luego del partido que “es muy difícil ganar cuando no generás situaciones de gol”. Fue la aceptación de un diagnóstico irrefutable: Gimnasia atacó con ganas, aunque no se le cayó ni una buena idea plasmada en su accionar.
Algo debiera cambiar en su identidad ofensiva y, más allá de los gustos del entrenador, la presencia de Franco Soldano sigue siendo un tema a revisar.
Soldano es sólo uno de los componentes del sistema de ataque, pero su bajísima productividad en la red adversaria lo expone de modo permanente.
Seis días después de haber narrado una muerte que se podría haber evitado, Gimnasia (detrás del nombre propio se une toda su gente) demostró resiliencia una vez más.
El eje emocional del día no estuvo en el juego que perdió. Se centró en el respeto y en la emoción más profunda.
La gente estuvo a la altura de una tarde que no admitía más errores. Reinaron el respeto y la emoción
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