A plena luz del día saquean una casa en Gonnet y estalló la preocupación

En las últimas horas hubo mucha actividad en las redes sociales para los vecinos de la localidad de Gonnet, quienes se enteraron de un robo, a plena luz del día, y decidieron salieron “en masa” a reclamar más seguridad.

El hecho ocurrió muy cerca de la comisaría decimotercera, lo que caldeó aún más los ánimos, ya que no se entiende cómo pueden ocurrir este tipo de hechos tan a la vista de la Policía.

Todo quedó filmado por las cámaras de seguridad, donde se ve a cuatro delincuentes, entre ellos una mujer, cuando ingresaban en una propiedad de 14, 503 y 504.

Allí, siempre a decir de los habitantes del barrio, se llevaron un Smart TV de 43 pulgadas, otro de 32, una PC Noblex, un equipo de música, dos celulares -uno es un iPhone 6-, joyas, una pava liviana, un microondas, carteras, riñoneras, mochilas, maquillajes, calzado común y deportivo y un reloj rosa, entre otros elementos de valor.

Todos esos objetos fueron cargados en un Renault Clio de color gris, con el cual escaparon con rumbo desconocido.

Al parecer, dentro de la finca, los ladrones estuvieron 10 minutos.

“No habíamos estado en todo el día y cuando volvimos, a la tarde, estaba el portón corredizo flojo”, expresó uno de los damnificados.

“Lo forzaron y, adentro, estaba la puerta barreteada y con la cerradura rota”, explicó.

Después expresó que “estaba todo desvalijado. Enseguida le pedimos las cámaras a los vecinos de la cuadra y vimos que estuvieron dando vuelta entre las 11 y las 11.10”.

Por último, detalló que “a casa entraron a las 11 y 20. Eran tres hombres y una mujer. Hicimos la denuncia en la comisaría, vino Policía Científica, pero no encontraron nada”.

NO ES LA PRIMERA VEZ

No hace mucho tiempo, en 14 y 502, fueron tres locales comerciales los que resultaron blanco de la delincuencia.

Según contaron en el lugar, los negocios en cuestión, una carnicería, una panadería y una fiambrería, habrían sido atacados bajo la modalidad de “tira-piedras”.

Lamentablemente, el método ya es muy conocido por muchos comerciantes de la Ciudad, que deben lidiar con la inseguridad y sus terribles consecuencias.

Los ladrones, la mayoría de las veces menores de edad, arrojan cascotes o pedazos de hormigón para romper los accesos de vidrio y así poder actuar con absoluta impunidad.

Lucas fue una de las víctimas del hecho. Es el dueño de fiambrería, quien refirió: “Estos pibes si entran por un lado, salen por el otro. Este país está hecho al revés: está para ellos (los delincuentes) y no para nosotros”.