¿Aceptará Bolsonaro el resultado del ballotage?
Edición Impresa | 28 de Octubre de 2022 | 02:26

Brasil afronta este domingo la segunda vuelta de las elecciones con la incógnita de si el presidente Jair Bolsonaro aceptará una posible derrota tras sembrar sospechas contra el sistema de votación durante meses al más puro estilo Donald Trump.
A pesar de haber bajado el tono a sus amenazas, el líder ultraderechista se mantiene esquivo sobre cuál será su reacción en caso de que pierda ante el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas.
La semana pasada, el jefe de Estado afirmó en una entrevista con varios medios de comunicación que, si no ocurre nada “anormal”, “no hay por qué dudar del resultado de las elecciones”.
Sin detallar lo que consideraría “anormal”, a renglón seguido insinuó, contrariando los sondeos, que se ve favorito por lo que observa “en las calles” y que siente que “hay una diferencia enorme” con respecto a Lula.
“Pero vamos a las urnas, vamos a dejar esa cuestión con la comisión de transparencia electoral”, indicó el capitán retirado del Ejército quien, tras fuertes presiones, consiguió que las Fuerzas Armadas integraran ese órgano de fiscalización.
MUCHA INCERTIDUMBRE
Fuentes del Centro de Defensa y Seguridad Nacional (Cedesen) de Brasil, una organización privada que reúne a exministros del área y antiguos militares de alto rango, creen que si Bolsonaro pierde, “cuestionará el resultado”, como “ocurrió en EE UU” con el entonces presidente Donald Trump en las elecciones de 2020.
“Lo que no sabemos es si habrá alguna reacción violenta, como pasó en EE.UU.”, indicaron esas fuentes, en alusión a la invasión al Capitolio por parte de seguidores de Trump el 6 enero de 2021.
Bolsonaro no cuestionó el resultado de la primera vuelta del 2 de octubre, en la que obtuvo el 43,2 por ciento de los votos frente al 48,4 por ciento de Lula, pero días más tarde sugirió, sin pruebas, que el escrutinio avanzó como si estuviera programado por un “algoritmo”.
También se refirió a las urnas electrónicas, que el país utiliza desde 1996 y que no han sido objeto de denuncias desde entonces, como un sistema “obsoleto” y “anticuado”.
En paralelo, el Gobierno también ordenó investigar a las encuestadoras, de las que sospecha que “manipularon” los sondeos previos a la primera ronda en favor de su adversario. (EFE)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE