Extranjeros no pueden creer los billetes que usan en el país

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Pagar en efectivo es cada vez más incómodo en nuestro país debido a la gran cantidad de billetes que implica el proceso, en tanto el Gobierno se resiste a la emisión de billetes de mayores denominaciones pese a que la inflación se dirige a grandes pasos hacia el 100%.

Son escenas que transportan a Venezuela. La fuerte caída del peso argentino en los mercados paralelos multiplica la cantidad de billetes que se necesitan para hacer compras cotidianas en un país donde la denominación más alta vale menos de U$S4. La brecha entre el tipo de cambio oficial y una variedad de tipos de cambio paralelos alienta a turistas y locales con dólares a cambiar dinero en efectivo en el mercado negro.

El problema radica en que el billete de mayor denominación es el de 1.000 pesos. Al oficial eso corresponde a U$S6,43, pero debido a los estrictos controles de capitales, los argentinos y los turistas extranjeros a menudo cambian dólares a la tasa de mercado negro conocida como “dólar blue”, bajo la cual 1.000 pesos cuestan solo U$S3,44. El Banco Central le dijo a Bloomberg News que actualmente se enfoca en los sistemas de pago digital en lugar de promover el uso de efectivo.

Oscar Salem y nueve amigos dejaron en un restaurante en Buenos Aires una gran cantidad de efectivo para pagar la cuenta, que incluía varios cortes de carne, vino y postres.

LA CUENTA

La cuenta fue de U$S50 por persona en promedio, según una foto viral que Salem publicó en Twitter el sábado mientras visitaba la capital argentina. La mayoría de los extranjeros que recurren al mercado negro para comprar pesos se benefician y disfrutan los atractivos turísticos a una fracción del precio que pagarían en otros países.

“No hay razón para que ningún turista pague con tarjeta de crédito; sale literalmente un 50% más caro”, dijo a Bloomberg Salem, fundador de la consultora BCM Partners en Montclair, Nueva Jersey. Pagar en efectivo es una obviedad. En la ciudad de Nueva York, esta comida saldría en unos U$S3.000.

Sin duda, las opciones de pago electrónico, como los puntos de venta móviles, los códigos QR y las transferencias bancarias directas, han ganado popularidad en el país desde la pandemia. Se ha registrado un crecimiento del 53% en los pagos por transferencia en agosto respecto al año anterior, pero ese crecimiento no se extiende a los turistas o locales que cambian dólares en efectivo para proteger sus ahorros de la devaluación de la moneda.

 

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