Inquietud en la Región por la falta de insumos para cirugías cardiovasculares

Edición Impresa

Opinión Editorial

Una de las áreas sociales más sensibles, como lo es la de la salud, se encuentra en estado de alerta y emergencia por la escasez de insumos médicos, en una situación preocupante que viene obligando a los hospitales de la zona a reprogramar las operaciones cardiovasculares, según se detalló de la Asociación de Clínicas de la provincia de Buenos Aires, Distrito 1 (Acliba 1). Tal como se informó, el motivo principal se relaciona con la escasez de insumos esenciales, como es el caso de los oxigenadores.

Cabe recordar que hace dos semanas se aludió en esta columna a la falta de elementos médicos que se registra en jornadas caracterizadas por un rebrote de contagios del Covid-19, advirtiéndose entonces de que surgían evidencias acerca de la falta de insumos en el sistema, que son claves para atender también a pacientes que sufren otras enfermedades.

En el caso de las cirugías cardiovasculares, las fuentes médicas indicaron que se necesitan dos oxigenadores: uno para utilizarlo en la intervención quirúrgica y el otro para backup, en caso que haya una falla en el oxigenador principal o se agote el mismo.

Se detalló que esta situación se da en gran parte del país: el stock de insumos para cirugías cardiovasculares en centros públicos y privados no está teniendo la respuesta esperada y este mes la situación avanzó de tal modo que, en los casos en los que el estado de salud del paciente puede esperar, se reprograma la intervención quirúrgica. En nuestra región, tanto fuentes de Acliba como de la Federación de Clínicas de la provincia de Buenos Aires (Fecliba) coincidieron en describir ese panorama.

Los pedidos de reposición de los materiales descartables esenciales para ese tipo de intervenciones son cada semana o cada quince días, cuando antes eran de un mes y permitían planificar los procedimientos a más largo plazo.

Además, la disponibilidad de esos insumos no está siendo suficiente como para que los equipos puedan cumplir con las operaciones programadas o demanda un esfuerzo extra para intentar reemplazarlos.

Cabe recordar que la situación había advertida por el colegio profesional que representa a los cirujanos cardiovasculares ni bien comenzó el último mes de 2022. Fueron más allá y plantearon que “de no solucionarse, puede poner en riesgo la vida de los pacientes”.

Oxigenadores, catéteres en sus distintos modelos, vías, dispositivos para derivación coronaria (shunts), jeringas y suturas percutáneas forman parte de los productos importados que están faltando.

Además de los insumos para intervenciones quirúrgicas también faltan elementos para oftalmología y ginecología. Se reseñó que en las últimas dos o tres décadas el país perdió el mercado interno de producción de insumos médicos nacionales. “Antes había marcapasos y prótesis argentinos, pero el país dejó de producirlos”. En la actualidad un marcapaso puede tener un costo de 7.000 dólares y una válvula de 5.000 dólares.

No debiera ser preciso señalar que el acceso a la salud constituye, para toda la población, uno de los derechos humanos fundamentales.

Es de esperar que las autoridades sanitarias despejen las trabas existentes –algunas de ellas estrictamente burocráticas- para permitir que la necesaria batalla por la salud pueda ser librada por hospitales, clínicas y centros de salud con suficientes recursos. La respuesta oficial frente a estas faltantes debiera ser inmediata y eficaz.

 

insumos
cirugías

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE