Harry Styles en River: una larga espera que valió la pena
Edición Impresa | 4 de Diciembre de 2022 | 07:45

Por MARÍA VIRGINIA BRUNO
Dicen que lo que se hace desear se disfruta el doble y así se sintió anoche, en un colmado Monumental, el esperado regreso de Harry Styles, quien desplegó todo su histrionismo virtuoso en un explotado River que hoy lo volverá a recibir con una marea eufórica de fans que, entre gritos y llantos, ha tenido su recompensa por haber esperado tanto tiempo para ver a su ídolo.
En un día particularmente emotivo para los argentinos, que desde Qatar recibieron la noticia del pase a Cuartos de final de la Copa Mundial, Harry selló para siempre el amor con sus seguidores locales: mientras en la previa del concierto se proyectaba en las pantallas el partido entre La Scaloneta y Australia, el artista británico salió al escenario de sorpresa para celebrar, con una furibunda arenga, el triunfo de la Selección.
Pero ese no sería el único guiño a la Argentina, un país al que llenó de elogios: “Cada vez que vengo la paso increíble y esta no es diferente”, aseguró. Pero hubo más: durante el show, Harry pidió que hicieran “ruido” por Messi y por “el equipo argentino de fútbol”; y hasta sonaron los acordes de “Adiós Nonino”, de Astor Piazzolla, para introducir uno de sus temas más celebrados: “Late night talking”.
Tras una buena previa de la DJ koreana argentina Anita B Queen, y una enérgica apertura de la jamaiquina Koffee, las luces del estadio se apagaron pasadas las 21 y el himno de Queen, “Bohemian Rhapsody”, calentó los motores. El delirio, para ese entonces, era total y el vitoreado Harry, a las 21.15, ya estaba en el escenario, vestido con un enterito azul y una remera blanca.
Acompañado por una banda de seis jóvenes y talentosos músicos vestidos con overoles de jean, Harry eligió una apertura potente. Sonaron “Music for a sushi restaurant”, “Golden” y “Adore you”. Y el público, ya había empezado su propio show con la activación de sus “fan project”, prendiendo y apagando flashes de celulares según la canción: blanco, dorado, rosa y, claro, celeste y blanco.
“Daylight”, “Cinema”, “Keep Driving”, “Satellite” y “She”, con él en la guitarra fue el segundo bloque de temas de un show en el que el cantante manifestó durante todo el tiempo su agradecimiento por el “masivo soporte” y “por haber guardado durante tanto tiempo los tickets”.
Es que el “Love on Tour” debía haber llegado en octubre de 2020 al Hípico de Palermo. Sin embargo, la pandemia torció los planes y recién en enero de este año se confirmó que el cantante, compositor, actor e ícono de la moda inglés concretaría su visita este año pero en un nuevo escenario: River.
Harry fue el rey de una fiesta de casi dos horas en la que las boas de colores y atuendos poperos marcaron la pauta, aunque las camisetas argentinas le dieron el toque patriota a una celebración que tuvo hasta un homenaje a One Direction (“What Makes You Beautiful”), la boyband que le abrió las puertas para lanzarse a un carrera solista en la que ya lleva editados tres discos de estudio: el último, “Harry’s House”, gran candidato en los Grammy donde compite por el álbum del año, mejor álbum vocal pop y mejor ingeniería de álbum no clásico.
Puesta visual
Con una enorme puesta visual, con una pantalla gigante horizontal cubriendo casi por completo el escenario, y dos laterales verticales en las que tenía exclusividad la figura del ídolo juvenil, Harry se pavoneó por una larga pasarela que despertaba la histeria a cada paso. Y, mientras, interactuaba con el público de manera amable y natural porque, claro, es su lema convertido en canción, “Treat People With Kindness”, que también sonó.
Uno de los momentos más divertidos se dio cuando le pidió al público que le cantaran el feliz cumpleaños en español a su hermana: “Ah, por cierto, se llama Gema”, dijo, incrédulo, porque sus fans, obvio, ya lo sabían.
“Matilda”, “Lights up” y “Treat People With Kindness” sonaron con el show encaminándose hacia un final que tuvo su amague tras el mega hit “Watermelon Sugar” y “Love of my life”.
En el tramo final, sonó “Sing of the times”, un clima melancólico que rompió con la festiva “Medicine”. El broche de oro fue con uno de sus últimos grandes éxitos, “As it was”, seguida de “Kiwi”.
Con la promesa de volver esta noche, Styles cerró una velada perfecta para unas fans que sintieron que tanta espera valió la pena.
Harry, exultante / EL DIA
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