¡A copular, que se acaba el mundo!

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

- ¡Qué descontrol, che! ¡Así no se puede!

- ¿Hablás de los precios, Sofi? ¿Los des-cuidados del des-gobierno?

- ¡No! De sexo hablo.

- ¿No me digas que le viste la cara a Dios después de tanta abstinencia forzada?

- ¡No seas hereje, Lili! No lo metas al Señor en estas bajezas.

- ¿A qué descontrol te referís entonces?

- A “Gran Hermano”. ¡Cuatro veces en una noche!

- ¿Cuatro qué?

- Cuatro … ¿cómo decirlo? … cuatro encuentros sexuales.

- ¿Cómo? ¿No era que no mirabas ese bodrio, chinvegüencha?

- Mirarlo, lo que se dice mirarlo, no lo miro. Pero haciendo zapping, a veces me detengo.

- ¿Y quiénes se mandaron ese récord sexual?

- Thiago y Daniela.

- ¿Cuatro polvos al hilo? ¿Consecutivamente?

- ¡Sí! En la ducha, en la cama, en el sauna, por doquier … Una lujuria y una pasión descontroladas.

- ¡Pura calentura! ¿Me parece a mí o hay una pizca de envidia en tu tono de voz, Sofi …

- ¡Para nada! Sólo que no entiendo cómo pueden hacerlo sabiendo que hay cámaras y que todo el afuera los está viendo.

- Tal vez eso mismo los excita. Se sentirán actores porno, protagonizando una peli.

- ¿A Telefe no lo llamaban “El Canal de la Familia”? Me parece que se fueron al pasto.

- ¿En el pasto también copularon?

- Desconozco. Es probable. A la vista de los otros vagos y malentretenidos.

- Entre bazofias como ésa y el Mundial, estamos todos confinados en una nube de flatulencia. ¡Qué giles que somos, che! Nos merecemos lo peor. Por dolobus.

- ¡Arriba ese ánimo! ¡Que ya llegó diciembre, la Navidad, las Fiestas!

- ¡Otro bajón! ¡Quemar mis ahorros en el pionono, el vitel toné, el pan dulce, los regalitos! ¡Me quiero pegar un corchazo!

- ¡Qué exagerada! ¡Siempre mirando el vaso medio vacío vos! Hagamos algo a la canasta, todas aportamos morfi y chupi. Y con respecto a los regalitos, implementemos lo de la “Amiga Invisible”. Divertido y más barato.

- Che, ¿será cierto que vuelve el bicho maldito, en una nueva versión?

- Eso dicen. ¡A mí no me vuelven a encerrar ni a punta de bayoneta, les aviso!

- ¡Uy! Tengo que rastrear los barbijos. Creo que a muchos los degradé a trapitos.

- El barbijo me venía bien para tapar las líneas de expresión y el bigote.

- ¡Se dice “bozo”, burra!

- A decir verdad, el mío es más mostacho que bozo a esta altura. ¿Será hormonal?

- ¡Qué desgracia! Crece el pelo donde no debería…

- ¿Cómo te fue con la venta del cotillón mundialista en la feria hippie, Mecha?

- ¡Requetebien! ¡Me lo sacaron de las manos! ¡Como pan caliente! Hice unos buenos mangos, chicas.

- Agradecele a Luana Volnovich, vos que la criticabas tanto. Terminó haciéndote un favor.

- Espero que cuando necesite pañales, no me mande banderitas argentinas, eso sí.

- ¡Tocate la izquierda, Mechita! ¿Ya se te escapa el pichín?

- ¡Ni ahí! Salvo cuando me río mucho, cosa que últimamente no sucede a menudo.

- ¡Tengo una idea! Con lo que recaudaste gracias a PAMI, hoy pagás vos. ¡Chin, chin!