Un barrio se hizo cargo de la obra que esperaba

Vecinos de Villa Elvira que sufren el anegamiento en la calle, la vereda y hasta sus casas se cansaron de esperar por la respuesta oficial y optaron por hacer una “vaquita” para pagar la obra que en esa misma cuadra se diseñó y se ejecuta con mano de obra que también allí se encargaron de buscar.

Todo se resolvió, según indicó Ariel, uno de los frentistas de la cuadra de 600 entre 116 y 116 bis, en Villa Montoro, luego varios años de padecer con las lluvias copiosas en la zona. “Nos cansamos de tomar agua de parado con cada tormenta”, dijo el vecino, en tono de ironía.

La cuadra, según el diagnóstico vecinal, padece un problema de escurrimiento del caudal pluvial. Al parecer por la deficiencia que presentaba el tendido de caños enterrados al frente a las casas, sobre la vereda, a medio metro del suelo.

“Es una cuadra que se inunda siempre. Hemos hecho muchos reclamos en la Delegación. Es una problemática de toda la vida que ahora se agravó porque están todos los caños tapados y la zanja entubada quedó baja”, analizó.

Con ese diagnóstico, un grupo conformado por entre 40 y 50 frentistas pusieron “manos a la obra”. Buscaron quién pudiera resolver el problema y por cuánto dinero: “la obra sale 60 mil pesos y lo vamos a juntar entre los vecinos. Cada uno va a aportar lo que pueda. Es a voluntad”, apuntó uno de los integrantes del equipo.

Ayer por la mañana, ya estaba trabajando una retro excavadora que en cuestión de horas retiró los caños de medio metro de diámetros aproximadamente. Antes del reemplazo, el encargado de la tarea -asistido por un camión que retiraba el barrio y los caños rotos-, debía encontrar el nuevo nivel que, a juicio de los vecinos, hará correr el agua bajo tierra.

Según cuentan en la zona, unos años atrás se ilusionaron con la solución a los problemas, cuando avanzaba hacia esa calle la construcción de un conducto de hormigón armado que corría debajo de la calzada. “Arranca por 5 viene por 600 y doble en 1 hasta 97. En parte, es un tubo cuadrado. Después es un canal subterráneo de hormigón. Eso pasa a dos cuadras. En teoría iba a pasar y hubiese evitado esto, pero al final, la obra dobló antes de llegar acá”, dijo Ariel.

Según los cálculos, la gestión será rápida: “la máquina vino a las 9 de la mañana y ahí está trabajando. Esperamos que termine hoy o mañana”, dijo a media tarde el vecino.