Dólares, inflación y tarifas: cómo podría impactar el conflicto bélico en el país

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Los ojos del mundo miran a Rusia y a Ucrania, tras el estallido de una guerra que se precipitó por los ataques a Kiev de Vladimir Putin, un socio estratégico de la Argentina.

Los acuerdos sanitarios por la vacuna Sputnik V, las inversiones petroleras en Vaca Muerta, la exportaciones de granos, el suministro de trenes y la importación de gas, son algunos de los muchos proyectos que podrían verse aplazados con la irrupción del conflicto. Pero no solo eso. La suba en el precio de las commodities agrícolas (ver aparte) que favorece el ingreso de divisas también puede impactar sobre la inflación local al incrementarse los valores de cereales como el trigo y, en consecuencia, de la harina y el pan.

Por otro lado, en época de reservas escasas, la disparada en los valores del petróleo podría implicar una mayor necesidad de dólares para importar energía y abastecer la demanda cuando llegue el frío. Lo que a su vez podría obligar a un ajuste tarifario, teniendo en cuenta las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pide recortar subsidios para achicar el gasto. En este marco de tensión, la marcha de las negociaciones con el Fondo no se vería afectada por la disputa entre dos potencias con voz y voto dentro del organismo, según confiaban anoche fuentes gubernamentales.

En cambio ayer, cuando las primeras bombas caían sobre Ucrania y los precios de las commodities se disparaban, fuentes del Gobierno advertían que la guerra tiene “el efecto de subir precios de materia prima y generar más inflación” y recordaban que el año pasado el aumento de las materias primas generó una presión extra a la inflación, que terminó en el 50,9%.

“Por un lado los precios altos te benefician por los ingresos de divisas y de impuestos por las exportaciones pero por otro pueden acarrear un alza en los precios finales”, admitieron a la prensa fuentes de la Casa Rosada.

Con respecto al impacto tarifario que podría arrastrar el conflicto bélico, el propio secretario de Energía, Darío Martínez, anticipó un incremento en los costos para importar gas natural licuado (GNL): “El valor estaba en 25 dólares y con el conflicto vaya a saber en cuánto puede terminar”, avisó el funcionario en declaraciones radiales.

Para abastecer la demanda de gas en los meses más fríos del año, la mayor parte del suministro se importa del exterior. Se calcula que este invierno se van a necesitar 69 buques de GNL por un valor aproximado de USD 3.860 millones, que ahora podría ser incluso mayor. Para compensar ese costo, el Gobierno podría optar entre dos caminos: subsidiar o subir el precio de las tarifas.

 

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