Gestos de distensión desde los EE UU

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La Casa Blanca emitió en las últimas horas gestos de distensión con el gobierno de Alberto Fernández, tras el giro y la condena que expresó la Argentina a la invasión militar que ordenó Vladimir Putin a Ucrania. Ocurrió después del fuerte malestar que habían generado hacia adentro de la administración de Joseph Biden las primeras declaraciones que evitaban hasta nombrar siquiera a Rusia como protagonista del más grave acto de agresión en Europa desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Las señales políticas de la Casa Blanca al gobierno suceden después del cauteloso cuestionamiento de Washington a la Cancillería por haber obviado la palabra Rusia y el nombre Putin en la primera declaración oficial y durante la participación del representante argentino en la Asamblea General de la ONU convocada de urgencia para tratar el caso Ucrania.

Además, hace tres semanas, Alberto Fernández visitó a Vladimir Putin en el Kremlin y le ofreció su colaboración geopolítica para favorecer los intereses de Rusia en América Latina. Esa oferta presidencial, que sorprendió hasta a su propio gabinete, cayó como una bomba de fragmentación en el Departamento de Estado.

Antony Blinken, secretario del Departamento de Estado, y Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden, se mostraron alarmados frente a la inicial tibieza de Argentina para condenar la invasión de Putin a Ucrania. Blinken y Sullivan influyeron en el FMI para facilitar las negociaciones de Argentina con el board, y no entendían la actitud diplomática de Alberto Fernández, reveló Infobae.

Argentina no mencionó a Rusia en su primer comunicado.

 

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