Los mosquitos se sienten en la piel y en la góndola

“Tuvimos que hacerle más lugar en la góndola a esos productos”. Así sintetizó Santiago Brito, encargado de un supermercado del barrio de La Loma, el alza en la demanda de repelentes, en coincidencia con la proliferación de mosquitos, producto de la reciente ola de calor y de los días con lluvia de corrido.

A principios de enero las autoridades sanitarias de la Región advirtieron que llegaba la “temporada alta” del molesto insecto que, en los casos que se trate del Aedes aegypti, puede transmitir dengue, y es que cada verano se presentan en la Región casos de esas infecciones. Enero, febrero y marzo pasados fueron una excepción, porque no se registraron muchos cuadros de la enfermedad, aunque también se considera el hecho de que algunos contagios pudieron pasar inadvertidos por el contexto de la pandemia de Covid. Los años de brotes más extendidos fueron 2009, 2016 y 2020, según los especialistas.

Ahora, durante el primer mes de 2022, a una sofocante ola de calor que se instaló en la Región una semana, le continuó una seguidilla de días de lluvia. El resultado de esa tanda de jornadas se ve hoy, con una notable presencia de mosquitos.

En el comercio consultado, salen a diario hasta más de 30 envases de aerosol, crema o loción para controlar el asedio.

El dengue es una enfermedad que afecta a personas de cualquier edad después de haber sido picadas por un mosquito Aedes aegypti (no otra variedad) ya infectado con el virus. Se trata de una patología con manifestaciones diversas, pero dentro de la sintomatología más frecuente se puede mencionar la fiebre, dolor de cabeza fuerte, molestias en las articulaciones y los músculos; y eritema (un trastorno de la piel). Una vez que se contrae, no hay un tratamiento específico para combatirlo.

De acuerdo al mapeo de los expertos, hay más de 40 especies de mosquitos en La Plata y sus alrededores (242 en la Argentina), pero las tres variedades que predominan son, además del vector del dengue, el Aedes albopictus y el Culex pipiens.

“El Aedes aegypti y el aedes albopictus son de hábitos diurnos, y el Culex es el típico que nos zumba al oído a la noche, pero aunque vive de la sangre no ataca a los mamíferos grandes ni a los seres humanos. El que transmite el dengue es el aegypti y hay que protegerse con mosquiteros, repelente y estar atento a que los tanques de agua permanezcan tapados porque suelen estar en las casas”, explicó Juan José García, investigador de la CIC en el CEPAVE y profesor en la facultad de Ciencias Naturales de la cátedra “Patología de insectos”.