VIDEO. Por picadas, buscan “cerrar” una calle

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“Nosotros no podemos caminar tranquilos, pero ellos sí y hasta nos pueden matar con la moto”. En el barrio “Don Carlos” ni siquiera en el día del Censo pudieron “descansar” de los ruidos y explosiones de los “motoqueros” que se instalaron en la zona y utilizan una calle como una pista de carreras.

Como viene informando EL DIA, las escenas y denuncias desde ese vecindario de la localidad de Hernández se repiten los fines de semana y van tomando volumen. Se señala el epicentro en las calles 138 y 141, en el tramo que va de 501 a 507.

Según las quejas de vecinos, este miércoles los “motoqueros” con total libertad utilizaron las calles como una especie de pista que, con modos de autódromo, altera la paz en una zona de viviendas familiares. “Lo más importante acá es que hablamos a control urbano, comisaría, Municipalidad, pero no hacen nada. A lo sumo, dan una vuelta y se van. Es un desastre”, indicó un frentista quien prefirió no brindar su identidad para evitar represalías.

Movilizados

La situación tiene al barrio movilizado. En las reuniones de vecinos se analizan opciones que ayuden a devolver tranquilidad al barrio frene el descontrol de las carreras. Y en este contexto propusieron “llenar las calles con tierra” para evitar así el paso de las motos, aunque esto quedó “truncado” ya que indicaron que desde la Comuna lo prohíben.

“Estuvimos hablando con la Municipalidad, pero no nos dejan poner tierra. Estamos pidiendo reductores de velocidad, pero dicen que no hay. Pedimos que nos autoricen a nosotros poner los reductores. También nos dijeron que no. Entonces, queremos poner tierra para que no pase nadie”, revelaron.

En rigor, se explicó que la idea consiste en generar montículos que impidan desarrollar velocidad en la arteria, que funciona como vía de conexión entre localidades de la zona Norte.

El vecino que hizo de vocero tras una reunión que se realizó ayer con unas 30 personas residentes en el barrio, comentó: “El delegado nos dice que no podemos echar tierra porque no podemos obstruir la circulación. Es una vergüenza, porque nosotros somos los que no podemos salir tranquilos. Es una situación que no se aguanta más”.

En el barrio vienen reclamando respuesta ante las picadas y “exhibiciones” de prácticas peligrosas como el “wheelie” desde principios del mes pasado. Tras las quejas de esos días, hubo operativos en la zona, pero el problema parece no tener fin y se repite los fines de semana, a plena luz del día.

El descontrol en la calle afecta también otras zonas de la Ciudad. Por caso, en las adyacencias de Plaza Malvinas padecen durante las madrugadas de los fines de semana. Según las denuncias del vecindario se suman el ruido de las motos y la música a todo volumen.

 

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