Apenas 10 km/h menos para reducir la mortalidad

Edición Impresa

Alberto Silveira

Presidente de Luchemos por la Vida

Este año, nuevamente bajo el lema “Calles para la vida”, organizaciones de todo el mundo llamamos a reducir la velocidad a 30 km por hora en las calles de las ciudades para salvar vidas, como parte de las metas a a fin de reducir un 50% la mortalidad en el tránsito.

En la Argentina, la Ley Nacional de Tránsito dispone que la velocidad máxima permitida en las calles es de 40 km/h, salvo señalización en contrario. La mayoría pensará que esta es una velocidad relativamente baja. Y lo es. Pero no si un vehículo impacta sobre el cuerpo de una persona. Las lesiones producidas a esa velocidad son sustancialmente más graves que si sucede a 10 kilómetros menos. La posibilidad de sobrevivir al impacto es mucho menor a 40 que a 30 km/h.

Una disminución de la velocidad de 40 km/h a 30 km/h reduce en dos tercios las muertes en el tránsito, según han comprobado diferentes estudios internacionales en base a la evidencia de muchas ciudades de diferentes países, que ya tienen esta norma. Los mayores beneficiados resultan los más vulnerables en el tránsito, los peatones y los ciclistas, los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad.

Pero además, una medida como ésta también produce beneficios en la salud y ambientales, al incentivar actividades como el caminar y el ciclismo, en lugar del uso del automóvil, reduciendo las emisiones de CO2 y la contaminación sonora.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE