En una obra hallaron restos de un animal prehistórico

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Nahuel Espindola se transformó en investigador por un día al encontrar restos de un fósil mientras trabajaba para una empresa de construcción de City Bell, removiendo tierra en una obra en inmediaciones de 120 y 85. El hombre es maquinista y, al dar con el objeto, de unos 44 ceintímetros de largo por 7 de diámetros, no podía salir de su asombro. Compartió lo que, desde el primer momento, concluyó que era un fósil. Estaba junto a un compañero de trabajo, quien se mostró incrédulo.

Con sus convicciones y el hallazgo en las manos volvió a su casa y se contactó con un paleontólogo para que lo ayudara en su búsqueda de respuestas.

Franco Espindola es de Berisso, forma parte del plantel del Museo de La Plata y fue el primero en confirmar las sospechas del maquinista. En los días siguientes, el trabajador siguió buscando más restos pero no encontró nada.

“Sé que en algún momento podré encontrar más de estas cosas”, confió Nahuel.

El animal vivió en el periodo del pleistoceno, entre 200 mil y un millón de años hacia atrás

 

El hecho ocurrió en en una casa particular y, se pudo confirmar, ya se han hallado varios restos en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires y en todo el país.

Espindola es aficionado y naturista, trabaja en Paleontología y Zoología en el Museo de La Plata y es guía en paleontología, arqueología urbana y geología. Fue quien le confirmó a Nahuel que este fósil pertenece a un antiguo espécimen de ciervo que se extinguió hace 100 mil años, llamado Monerelaphus Brachicerus.

En 1922 se produjo el primer hallazgo. El animal vivió en el período pleistoceno (hace entre un millón y 200 mil años) y es un artiodáctilo invasor, lo que significa que cambió de hábitat. “Este animal no es nuestro, viene de otro lugar. Hace diez mil años hubo un cambio climático y distintos cambios de procesos naturales, donde la fauna del norte se instaló en el sur y la del sur se instaló en el norte”, contó Franco Espindola.

 

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