Con más testigos, avanza el juicio contra Lucas Puig

Declararon peritos que le realizaron el test psicológico y una forense, que entrevistó a una presunta víctima. El debate sigue este mediodía

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Ayer se reanudó el debate oral que tiene como imputado a Lucas Puig, el profesor de música acusado de presuntos abusos ocurridos en 2010 en el jardín de infantes San Benjamín de Los Hornos.

La acusación está integrada por el fiscal Martín Chiorazzi, junto a los abogados Flavio Gliemmo, Marcelo Botindari, Julio Beley y Martín Bolpe.

Durante la audiencia ante el Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata, declararon dos expertos de la Asesoría Pericial y una forense del Cuerpo Técnico de Responsabilidad Penal Juvenil.

Las licenciadas Graciela Gardiner y Karina Arcuschin contaron que se entrevistaron con Puig y que le realizaron diferentes test de personalidad y sexualidad.

Ambas coincidieron en que el acusado, en estos aspectos, “no posee trastornos”, y resaltaron que “ante el evento de la detención en la que estaba y del proceso que atraviesa se angustió, se preocupó y manifestó estupor, ya que ese escenario no es el esperado por él”.

A su vez, las peritos contaron que durante la entrevista indagaron en su historia de vida y concluyeron en que el acusado era una persona “con buenos vínculos afectivos”, que “conformó una pareja”, tenía buenos vínculos laborales”, y sostuvieron que Puig desarrolló su vida laboral “acorde a sus intereses”.

“El sujeto se ajustaba a la normalidad psico-juridica. No hubo aspectos de psicosis o indicios que dieran cuenta de que su cerebro tuviera deterioro o daño. Nos pareció una persona sin trastornos atípicos, con una situación y organización que va en contra de la estructura que suele presentarse en quienes están acusados o condenados por delitos sexuales”, detallaron.

Y agregaron: “Un elemento que notamos es que Puig tenía una muy buena autocrítica. Es una persona que reconoce sus errores. Carece de rasgos psicopáticos. No tenía un elevado narcisismo, ni falta de empatía. Esto que vimos en Puig va a contramano de los rasgos que tiene una persona que comete delitos de índole sexual”.

“Relato viciado”

En cuanto a las dos entrevistas realizadas en 2010 a una presunta víctima, Graciela Rossi, perito de la Asesoría de Menores, concluyó en que se trataría de un “discurso contaminado por adultos”.

También contó que se entrevistó con una perito de parte y que habló con una de las madres que inició la denuncia contra Puig.

En la declaración expuesta ayer antes las partes, Rossi dijo que “la niña se presentó sin dificultad, tenia una imaginación exaltada, mantenía relatos de tinte fantástico, hacia referencias a animales pequeños, sangre, cuchillos, y todo su relato era referido en un marco de espontaneidad y alegría, como si eso fuese un juego”.

Después reveló que “la menor pidió retirarse del lugar”, y que tuvo que llamar a la madre porque la niña “estaba riéndose, pero en medio de una situación de estrés”.

A preguntas de la defensa, refirió que “no encontró referencias especificas vinculadas al abuso sexual”. Sostuvo a su vez que no hubo “elementos vinculados a que haya sido abusada”.

Por último, la licenciada agregó: “La menor no estaba en condiciones de declarar, su relato está viciado, contaminado por los adultos convivientes, no hubo enunciados de contenido sexual de ninguna índole”.

El juicio continuará este jueves con más testigos por parte de la defensa.

 

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