Sufrió un freno antipático que lo hará revisar parte del libreto

Desabrido en su tradicional propuesta, el Lobo regresa sabiendo que podría haber brindado una mejor versión. Deberá retocar su ofensiva

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

El Ferroviario frenó a Gimnasia en una noche donde el aburrimiento tuvo gran protagonismo y esa combinación letal, de haber perdido luego de un trámite prácticamente vacío de atractivos, le duele todavía más al Lobo de Pipo.

Cuando ya estaba calibrando qué tanto le gustaba el punto que parecía tener el bolso, el equipo que llegó a Santiago del Estero con la firme intención de regresar a la mejor ubicación de la tabla, sufrió un golpe antipático por donde se lo analice. Que Central Córdoba le haya ganado haciendo tan poco representa, quizás, la peor sensación de una excursión que, igualmente, se intuía complicada.

En un tiempo nada sencillo y poco fructífero para todos los que están involucrados en el ataque mens sana, el técnico deberá evaluar cuál puede ser el mejor retoque para salir a buscar la recuperación el próximo domingo ante Tigre.

EN UN RITMO SIN ATRACTIVOS, SÓLO ERIC RAMÍREZ APORTÓ SU MOVILIDAD

Las puntas del primer capítulo mostraron lo mejor de Gimnasia. Al inicio, se instaló con convicción en campo rival y le hizo saber a Central Córdoba que había llegado a su tierra para ir por todo.

 

El partido fue chato y parecía un empate seguro. Anoche fue nada sencillo hallar figuras en Gimnasia

 

Su saludable postura se fue diluyendo con el correr de los minutos porque el equipo de Abel Balbo se acomodó mejor en el medio y, también, debido a las imprecisiones que empezó a tener el huésped cuando administraba la posesión del balón.

Recién durante los dos minutos finales volvió el Lobo a generar peligro y allí la presencia de Eric Ramírez se hizo notar como su delantero más peligroso.

Nadie imaginó que el complemento podía, de a ratos, profundizar el mal juego de ambos.

Se turnaban para equivocarse y ninguno asomaba como candidato para ganar.S

Los ingresos de Lautaro Chávez, Benjamín Domínguez y Matías Miranda en casi nada ayudaron para hacer crecer una producción tripera desabrida. El remate de Domínguez que se fue pegado al palo izquierdo terminó siendo la esperanza triunfal más fuerte de la noche.

TENER CLARO QUE ESTO SIGUE, SERÁ VITAL PARA LOGRAR LA META

A siete fechas del final, Gimnasia no debiera permitirse sentirse frustrado por este freno violento. Su fortaleza colectiva deberá ser la virtud que consiga regresarlo a la ruta habitual.

Es indudable que tendrá que mejorar bastante su prestación ofensiva. Ninguno de sus atacantes está encendido y eso repercute drásticamente en el color final de los partidos.

Cuando Alemán no se luce, a Gimnasia todo le cuesta más; y si a eso se le suma un momento sin brillo de los que deben llegar al gol, el panorama genera lógica incertidumbre.

Perdió cuando parecía que iba a empatar. El tema será observar qué hace con lo sucedido.

Gimnasia

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