Es imprescindible asegurar la disponibilidad de agua para los vecinos

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Opinión Editorial

A raíz del prolongado estado de penuria que atraviesan miles de vecinos de la Región cuyos domicilios no reciben agua, en un contexto de temperaturas elevadas y aconsejándose a la población a refrescarse e hidratarse para no sufrir golpes de calor, se da el contraste en barrios que todos los días se suman al reino de las “canillas secas”, pareciera llegada la hora para que se instrumenten de medidas emergencia para enfrentar una situación tan crítica, más allá del anuncio de obras para mejorar el servicio.

En este sentido son los propios vecinos que, como en las últimas horas los afincados en el barrio San Carlos, están reclamando que ABSA destine camiones cisternas para recorrer las distintas zonas afectadas e ir recargando desde ellos los tanques domiciliarios vacíos.

Asimismo, el hecho de vivir tantos días en la dramática situación de carecer de agua, numerosas familias afectadas en distintos barrios se autoconvocaron para avanzar en la intención de recurrir a la Justicia, con el propósito de que se pongan en marcha medidas superadoras del problema.

La falta de agua se agrava frente al excesivo calor, un hecho que se viene dando desde diciembre y que se acentuó en este primer mes del año, con jornadas consecutivas en que la temperatura sobrepasa con holgura los 30 grados.

Las quejas por la falta de agua se vienen haciendo sentir en lugares como el barrio San Carlos, Los Hornos, Villa Castells, City Bell, Gonnet, Barrio Hipódromo y otras zonas del casco urbano y de la periferia.

Hace pocas jornadas se recordó en esta columna que nuestra Región se ve privilegiada por encontrarse a orillas de un estuarios que figura entre las primeras reservas de agua dulce del mundo, como lo es del cercano Río de la Plata, además de contar con el también cercano y generoso aporte de los acuíferos Puelche y Guaraní.

Si hubiera que señalar algún otro contraste, puede hablarse de muchas otras ciudades de nuestro país –como varias de la Patagonia, ubicadas en una zona calificada como semidesértica- que son abastecidas por acueductos que captan agua potable en fuentes muy distantes de ellas.

Así el acueducto Federico Carsten, también conocido como Lago Musters, es una importante obra de ingeniería que tiene la función de abastecer de agua potable a las localidades chubutenses de Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia.

El acueducto –que literalmente atraviesa el territorio desde el oeste hasta el océano Atlántico- posee una extensión de unos 230 km. y abastece de agua a unos 350 mil habitantes. Esta obra permite dotar a Comodoro Rivadavia y zona de influencia de unos 150 mil m3/día de agua.

En cuanto a nuestra zona, ahora la empresa ABSA acaba de señalar en un comunicado que “se está atravesando una sequía histórica” y en esa línea, pidió a los usuarios “el uso razonable y solidario del servicio”. La prestataria del servicio comunicó, asimismo, que en estas jornadas se están realizando tareas de reparación sobre las redes de agua de Berisso y Ensenada. Mientras que desde el Gobierno de la Provincia se anunciaron obras con una inversión de más de $500 millones.

Sea mediante la puesta en marcha de camiones “aguateros” o, inclusive, del ya muy conocido reparto de bidones, lo que importa en forma inmediata es asegurarle a cada vecino de la Región una básica disponibilidad diaria de agua. Es evidente que la situación debe ser revertida cuanto antes, pues se habla de un servicio que atiende las necesidades esenciales de la sociedad. No hay lugar para más excusas ni para pretender solucionar con parches un problema que demanda cambios estructurales.

 

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