Juzgan al acusado de tres muertes por un choque de lanchas en Tigre

El hecho ocurrió en 2016, pero la defensa logró frenar el debate varios años. Van por el homicidio con dolo eventual y piden justicia

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El juicio por la muerte de Manuel Storani, hijo del dirigente radical Federico Storani, y su madre, María de los Ángeles Bruzzone, además de una tercera persona, a causa de un choque de lanchas en el río Luján, partido de Tigre, dará comienzo hoy 2 de octubre y tendrá como acusado al conductor de una de esas embarcaciones.

Tras sucesivos recursos de la defensa, que impidieron el comienzo del juicio oral tiempo antes, Pablo Torres Lacal será juzgado por el Tribunal Oral Nº 1 de San Isidro.

La causa en la que está imputado Torres Lacal, por “triple homicidio con dolo eventual”, fue elevada a juicio en junio de 2019 por la Justicia de primera instancia de Tigre.

El 31 de marzo de 2016, Manuel Storani, de 14 años, viajaba junto a su madre, María de los Ángeles Bruzzone, y otras cuatro personas en una lancha que cerca de las 23 fue violentamente embestida por otra embarcación conducida por Torres Lacal, “que venía a velocidad máxima y haciendo zigzag”, según la declaración de los testigos.

De la investigación judicial también se desprende que al momento del impacto la visibilidad era prácticamente nula.

En ese marco, como consecuencia del choque, murieron Francisco Gotti, que viajaba en la lancha conducida por Torres Lacal; Bruzzone, mientras era trasladada al centro de salud de la zona, y Manuel, cuyo cuerpo fue encontrado en el Río Luján tres días después.

El abogado de Federico Storani, Carlos Acosta, aseguró que “hay pruebas muy grandes para comprobar que Torres Lacal venía a una velocidad extraordinaria, haciendo zigzag de costa a costa”.

En ese sentido, Acosta consideró que existen elementos contundentes para declarar al conductor culpable por homicidio cometido con dolo eventual: “Él previó que podía matar gente y siguió adelante”.

A su vez, apuntó que como circunstancias agravantes hay una declaración de un empleado de una estación de servicio donde Torres Lacal cargó combustible cerca del lugar del choque.

“Entraron a la estación de servicio como locos y de forma tal que el propio estacionero que los atendió les dijo: ‘Van a matar a alguien ustedes’”, precisó el abogado.

Los magistrados a cargo del proceso serán Sebastián Hipólito Urquijo, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino, mientras que el fiscal Diego Callegari representará al Ministerio Público.

En el juicio se presentarán primero como testigos a los sobrevivientes, que viajaban en las dos embarcaciones.

A ellos se sumarán los testimonios del empleado de la estación de servicio, de personas que vieron a Torres Lacal en los momentos previos a salir al río en la guardería, de navegantes que rescataron del agua a sobrevivientes y las declaraciones de peritos de parte y peritos oficiales.

Dolor sin resentimiento

Según declaró Federico Storani, padre de Manuel, pocos días atrás, no lo mueve el resentimiento, sino la justicia.

“Lo que espero de este juicio es justicia. No me anima ni un sentimiento de resentimiento, ni mucho menos de revancha. Quiero justicia. Justicia por habernos privado a nosotros y también a la sociedad argentina de un proyecto de hombre que ya era una realidad en cuanto a niño que fue, adolescente, con una legión de amigos, con un comportamiento muy solidario, estudioso y con un extraordinario porvenir”, agregó.

Por lo tanto, destacó el dirigente radical que “la reparación significa, conforme lo que debe ser el Estado de Derecho, que se haga justicia por una actitud absolutamente desaprensiva y en desprecio a la vida como la que actuó este señor homicida”.

“Torres Lacal nunca mostró una actitud de arrepentimiento. Ni siquiera se acercó a la familia, más que a través de sus abogados, en un intento en vano de abreviar el juicio. Por eso espero que cumpla la condena que le corresponda“, concluyó.

 

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