“La Megatoma”, reino de la ilegalidad

Su nombre, de por sí, habla de su conformación contra natura. Nos referimos a la llamada “Megatoma” de Los Hornos, esa urbanización irregular, que se montó a partir de febrero de 2020 sobre 160 hectáreas usurpadas.

El amplio perímetro, que visto desde el aire parece una ciudad, quedó comprendido entre las calles 76 a 90 y de 141 a 155.

Hace pocos días, muchos se sorprendían con la noticia del hallazgo de un búnker en este asentamiento, donde relucía un container hecho casa, a todo lujo.

Palmeras, pileta de natación, aire acondicionado y depósitos de armas enterrados en el piso.

Allí, según el reporte oficial, vivía Bahiano Ismael Bobadilla Romero, un joven de 25 años con un palmarés delictivo que asusta, con dos homicidios cuando era menor de edad y, ya avanzado el tiempo, con varios golpes comando sobre sus espaldas, entre entraderas y asaltos bancarios.

Cabe recordar que Bobadilla Romero se encontraba preso al momento de ese operativo, pero que pocos días después fue rescatado de la puerta de una sede judicial en Tolosa por una banda, que efectuó 40 disparos.

Igualmente, hace una semana pudo ser recapturado en Berazategui, después de una persecución a balazos, en la que el joven resultó herido.

Al respecto se informó que varios de sus laderos también pudieron ser atrapados y ya están a disposición de las autoridades.

En medio de esta historia criminal, otra vez “la Megatoma” volvió a ser parte de una crónica policial.

Es que en las últimas horas, se hallaron autopartes de vehículos robados durante un allanamiento realizado en 143 entre 77 y 78.

Allí, según voceros del caso, se logró desmontar un taller clandestino.

En el lugar encontraron diferentes autopartes de vehículos que figuraban como robados, entre ellas se pudo identificar un capot, una tapa de baúl, dos guardabarros de un Citroën DS3 y dos puertas delanteras.

Asimismo, se conoció que en el lugar regía desde hace tiempo como un depósito, donde se desarmaban las diferentes autopartes y de motocicletas.

El operativo fue ordenado por la UFI Nº 11 a cargo del fiscal Álvaro Garganta.