“Corte y vaciado”: desvalijan la casa de una peluquera

La víctima se encontraba en plena actividad cuando su casa fue invadida por una banda, que se apoderó de dinero y objetos de valor

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Los atracos cometidos con la modalidad escruche continúan a la orden del día en varios sectores de la Región. Por el amplio historial de casos se sabe que la mayoría de los golpes de este tipo se dan de día, cuando las víctimas se encuentran abocadas a sus ocupaciones diarias.

Así los hampones aprovechan las horas que las familias dedican al trabajo, al club, a los estudios o la realización de algún trámite, para ingresar a sus casas y causar estragos. La mecánica es simple: los ladrones ingresan por la fuerza a las casas cuando los dueños no están y terminan causando estragos.

Este fue el escenario que se le presentó ayer a una peluquera que se ausentó de su casa ubicada en 214 entre 39 y 40 a eso de las 10 de la mañana. Alrededor de las 10 de la noche, cuando regresó a su domicilio tras una extenuante jornada laboral se encontró con el desastre.

Según indicaron fuentes policiales, los hampones ingresaron a la morada luego de cortar las rejas instaladas en una ventana.

Mientras la mujer trabajaba, los hampones realizaron un registro minucioso que les permitió apoderarse de un total de 70 mil pesos y 500 dólares. No conformes con el dinero, una notebook recién estrenada y hasta el cargador de un teléfono también pasaron a formar parte del botín con el que terminaron huyendo.

Sin dudas esta modalidad delictiva se encuentra en pleno auge en toda la Región. Prueba de ello son los episodios delincuenciales ocurridos en la última semana.

El pasado 7 de noviembre el dueño del supermercado “Rotifur”, ubicado en Ruta 11 entre 98 y 99, denunció la situación de emergencia que están viviendo en este sector por reiterados robos en comercios.

Todos ellos guardan al menos dos denominadores comunes: fueron cometidos de noche, durante la ausencia de los propietarios. De hecho él mismo fue víctima de una banda que se apoderó de una computadora portátil y la totalidad de los pesos que tenía en su caja registradora.

A este episodio se suma el que fue ejecutado horas después en un showroom ubicado en la zona de 25 entre 58 y 59. El caso cobró una fuerte relevancia por las declaraciones que ofreció la dueña del negocio.

Entre lágrimas, la mujer sintetizó el hecho en una frase que sin lugar a dudas refleja el sentir de muchos comerciantes de la Región: “En una hora se robaron todo lo que con esfuerzo y sacrificio construimos durante tantos años”.

48 horas después tuvo lugar un hecho que demuestra que por más recaudos que se tomen la inseguridad es una enfermedad que parece no tener cura ni remedio que pueda aliviar el dolor, la bronca y la impotencia que causa.

A una joven pareja, cuya casa se encuentra situada en 455 entre 24 y Camino General Belgrano, le tocó presenciar cómo una banda de ladrones desvalijó su morada. Poco les importó a los sujetos el hecho de que estaban siendo filmados. Procedieron sin reparo y con total impunidad.

 

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