Alarma por la presencia de roedores en calles y escuelas

La aparición de una rata en 8 y 49, a plena luz del día, causó un gran revuelo y una desagradable impresión entre los comerciantes de la zona y quienes ocasionalmente pasaban por esa céntrica esquina de la Ciudad. El incidente reavivó la preocupación por un tema vinculado a las políticas públicas de control de plagas y por el costo que tiene para los particulares. Según averiguó EL DIA, exterminarlas de comercios o viviendas cuesta desde 20 mil pesos.

Los especialistas consultados coincidieron en que cuando los roedores son vistos en lugares públicos, como veredas, plazas o alcantarillas, lo que se recomienda es dar aviso a la dirección de Zoonosis de la Municipalidad. “Avisar es la manera de que la Comuna esté al tanto de las plagas que afectan los espacios públicos para poder controlarlas”, señaló Francisco Arce, técnico en manejo de plagas y responsable de un comercio de fumigación de la zona de la Estación de trenes.

Los roedores están en todas partes y lo más usual es detectarlos por las heces, las bolsas de residuos rotas o verlos desde el atardecer.

Días atrás las autoridades de la Escuela Nº 10 - 16 entre 47 y 48 - se comunicaron con los padres para advertirles que pese a que en el receso invernal se había realizado una minuciosa tarea contra las plagas, los roedores aparecieron de nuevo.

En el comunicado se informaba que ya estaban al tanto las autoridades del Consejo Escolar y que la presencia de las ratas seguramente se debía a la edificación del colegio secundario, una obra que avanza en ese predio.

Según explicó Francisco Arce, cuando se produce una obra o demolición, no es que las ratas salgan disparadas desde esos terrenos hacia las casas del barrio, sino que la construcción de los cimientos afecta sus madrigueras bajo tierra.

“Cuando se ven en una cuadra o en una manzana, siempre hay que dar aviso al personal de Zoonosis y si el problema está adentro de una casa o de un comercio hay que llamar al fumigador habilitado porque es el que está capacitado para hacer la tarea sin que se corran riesgos sanitarios”, dijo el especialista.

Entre los tips de higiene que se brindaron para evitar un ambiente propicio a la plaga se mencionó: no acumular cajas, ni chapas, mantener las veredas limpias y descartar los residuos en los horarios y lugares habilitados para ese efecto.

“Es importante no tratar de solucionarlo uno porque la manipulación de los animales muertos o sus heces puede transmitir enfermedades como la peste bubónica o el mal del rastrojo, entre otras”, se explicó.

Como sugerencia para evitar que las ratas ingresen a los comercios se recomendó mantener los desagües y alcantarillas cerrados con una especie de malla mosquitera y colocar un burlete en la puerta para que quede al ras del suelo. Si queda un espacio por el que pueda pasar un dedo, también podrá ingresar un roedor.

”Con las lluvias suben las napas y pueden verse más roedores y cucarachas, lo ideal es que no encuentren refugio en los comercios o en las viviendas”, se explicó y se agregó que en caso de comercios lo ideal es tratar los lugares y que, por ejemplo, una vez por mes los visite un especialista para hacer prevención. Eso, además de ser más económico, cuando aparece algún roedor, es más fácil de controlar.

Luis, ingeniero y responsable de otra firma de fumigación de la zona, también destacó que la actividad debe ser desarrollada por personal idóneo porque son controlados por SENASA y por el área de bromatología.

”No es que ahora haya más ratas, pero en verano viven en las enredaderas, arriba de las palmeras, entre las plantas, por eso se las ve más. Lo importante para actuar es estar atentos a los indicios, como la aparición de heces”, sostuvo el ingeniero.

En relación al costo de desratizar se informó que siempre hay que observar el nivel de compromiso de las superficies, pero en líneas generales cuesta entre $15 mil y $20 mil.