La carne pegó un gran salto: calculan que en dos días subió mil pesos el kilo

A casi dos semanas de la primeras de las cenas festivas de fin de año, donde hay un incremento en la demanda de ciertos cortes de carne vacuna como el matambre, el peceto y la colita de cuadril, así como de asado, vacío y entraña, un nuevo salto de precios golpeó el bolsillo de los consumidores: un aumento promedio del 35 por ciento del lunes a ayer. Para muchas familias eso significa que peligre el menú con este alimento clave para la nutrición.

Y es que el fin del programa Precios Justos, sumado a la apertura de exportaciones y la expectativa ante los anuncios económicos del nuevo gobierno nacional modificaron los valores que estaba manejando el sector ganadero para el mercado interno.

El Mercado Agroganadero de Cañuelas reflejó ayer la disparada de los precios: entre el 6 de diciembre y ayer el valor del novillo pasó de 1.148,416 pesos a 1.545,211 pesos, lo que equivale a un aumento del 34,55 por ciento en una semana. En comparación, la suba de la misma categoría en los últimos cuatro meses había sido del 23 por ciento.

En ese sentido, el precio de los novillitos subió 41 por ciento, el de las vaquillonas un 36,9 por ciento y el de las vacas un 13,4 por ciento en la última semana.

En las carnicerías consultadas por este diario, los comerciantes estaban entre sorprendidos y angustiados. Se advirtió que todavía podrían impactar las medidas económicas anunciadas ayer. “Muchos clientes ya reservaron desde octubre los cortes que quieren para las fiestas y con estos precios nuevos no sé si todos van a terminar comprándolos”, comentó un carnicero de Barrio Norte.

“Los que compraron entre el sábado y domingo que estuvo la promoción bancaria pagaron el kilo de carne hasta mil pesos menos de la que la tengo que vender hoy. Ya discutí con una clienta que no puede creer que un corte medianamente bueno salga 8.600 pesos el kilo”, resaltó otro carnicero de la zona de la Estación de Trenes.

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Cerca del Parque San Martín, un carnicero explicó que durante la mañana de ayer vendió con los precios del lunes pero durante el horario en que cerraba para almorzar iba a remarcar la mercadería con los valores que le habían informado en las últimas horas “para no perder”.

Aquellos que se organizaron y tuvieron la posibilidad de anticiparse para asegurarse los cortes vacunos para Navidad y Año Nuevo en el freezer pudieron ganarle a la inflación y esquivaron los aumentos de precio de último momento del sector.

Semana de prueba

Por su parte, desde un frigorífico de la Región dieron su análisis de esta situación. “El precio de la hacienda de hoy (por ayer) tiene un componente de expectativa aguardando por las medidas económicas y el tema cambiario. Y se suma algo de faltante de hacienda. Hasta ahora el comportamiento del precio del ganado seguía la tendencia de la inflación. Hay que esperar una semana para ver cómo se ordenan las cosas, si el aumento se consolida o el consumidor no responde y baja a niveles más lógicos”.

Los especialistas indicaron que en este momento la industria cárnica ya descuenta una devaluación que, sumada a una eventual quita de retenciones, significaría una mejora sustancial de su ecuación comercial. Frente a este escenario, los frigoríficos y exportadores están dispuestos a pagar más cara la hacienda porque suponen que tendrán un aumento de su rentabilidad en el corto plazo. De esta forma se perjudica el mercado interno.

Si bien la carne vacuna viene, según los especialistas, con un buen desempeño con una demanda que se mantiene en alrededor de 53 kilos por habitante por año, la incursión de los cortes de cerdo como la bondiola, el pechito o el carré están ganando terreno por sus precios. Ni hablar del pollo, que puede llegar a transformarse en la estrella de los platos de fin de año.

En las carnicerías consultadas, los comerciantes mostraban sorpresa y angustia