Cuáles fueron las mejores inversiones del año y la sorpresa del dólar ganador
Edición Impresa | 31 de Diciembre de 2023 | 02:30

Este 2023 fue muy positivo para los activos argentinos. El impulso se dio, en principio, por la expectativa por un cambio de Gobierno con otro signo político. Luego, se consolidó con el sorpresivo y contundente triunfo de Javier Milei y sus primeras señales políticas y económicas que entusiasmaron a los inversores.
Si nos ajustamos a la apuesta más tradicional de los argentinos, el dólar, el que se inclinó por este bien de la economía ganó casi en todas sus versiones.
El año transcurrió con la convivencia de múltiples tipos de cambio del dólar, amparado por un cepo que no hay vistas de que se levante en el corto plazo y que limita el acceso a la divisa.
Los distintos dólares tuvieron comportamientos disímiles, en base a los esfuerzos que hacía el Gobierno de Alberto Fernández por controlarlos y los constantes cambios en las normativas, tanto para operar dólares financieros como para agregar, subir o bajar componentes impositivos a las cotizaciones.
Pero al cierre del año comparando punta contra punta, hubo un solo dólar claramente ganador: el oficial.
Durante este año electoral, el dólar oficial se mantuvo hasta las PASO con un prolijísimo crawling peg siguiendo la inflación. Arrancó enero en $183,25 y al viernes anterior a las PASO la divisa norteamericana cotizaba $298,50, un 63% por encima. A su vez, la inflación acumulaba al 31 de julio 60,2% según midió el INDEC. Pero tras las PASO el Gobierno devaluó automáticamente un 22% y hubo un primer shock inflacionario. Pasados diez meses y medio, el dólar oficial se había encarecido un 102% mientras la inflación acumulaba 120%. Ya había un atraso de 18 puntos porcentuales. Tras la asunción de Javier Milei, el 14 de diciembre llegó el verdadero sinceramiento. El dólar pasó de valer $400,50 a $820 o un 105% más.
Ahora, el Gobierno mantiene una política de crawling peg del 2% mensual y el último día hábil del año cerró en $828,25, por lo que el dólar Banco Nación arrancó enero en $183,25 para la venta y finalizó en $828,25. Aumentó un 352%, lo que representan 645 pesos. Claramente, con los números puestos, fue una manera de cubrir el poder adquisitivo contra una inflación que los analistas ubican cercana al 200%.
En cuanto al dólar blue, fue mucho más volátil que el oficial, naturalmente por ser un mercado más pequeño y mucho menos controlable. Fue acompañando más los humores de la calle, reaccionando a los intentos del Gobierno de controlar las cotizaciones financieras y recogiendo las expectativas devaluatorias, siguiendo la línea de la inflación.
El blue comenzó el año en los 346 pesos y se fue a las PASO en 600 pesos, un 73% arriba del inicio del año, pero tras la primer devaluación del oficial, saltó a $780. Tras la primer vuelta electoral, la tensión siguió en aumento y el blue tocó su punto máximo el lunes 23 de octubre al cotizar a $1.100 por dólar. Tras esa cotización de pánico fue cediendo y a fuerza de controles se mantuvo en tensa calma hasta el balotaje. Tras el resultado que dio triunfante a Javier Milei, la divisa volvió a escalar hasta los $1.080, para volver a ceder y manejarse de manera inestable hasta la semana posterior a la asunción del Presidente. Desde allí, mostró una caída de más de 100 pesos y en las últimas ruedas se despertó nuevamente para cerrar el año en $1.025. El blue aumentó $679 en el año, lo que significa un aumento de 196%. Dependiendo como cierre el valor de inflación de diciembre y el acumulado del año, la divisa paralela habrá mantenido relativamente su valor y le empataría a la inflación.
Por el lado de los dólares financieros, durante el año tanto el MEP o Bolsa como el Contado con liqui (CCL) han mantenido rendimientos parecidos. Aunque el MEP, comenzó el año de un poco más atrás y lo terminó unos pesos por delante del CCL. EL MEP comenzó enero cotizando $334,36 y finalizó el año en $995, lo que significa un aumento del 198%. Por su parte el CCL comenzó en $344 y cerró en $973, encareciéndose un 183%. En estos casos y también, según como cierre la inflación de diciembre, como mucho, habrán empatado o perdido un poco contra la inflación.
Por su parte, los rendimientos de los depósitos en pesos a plazo fijo tradicional también volvieron a quedar por muy debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Tras las subas y bajas de las tasas de interés que dispuso el Banco Central, estos instrumentos acumularon un rendimiento nominal del 149% durante el año.
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