A Miramón se le fue la pierna sobre Alemán y vio la tarjeta roja

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El volante de Gimnasia Ignacio Miramón pintaba para ser la figura del equipo y del partido. Estaba bien parado en el medio, distribuía y pasaba al ataque. Todo lo bueno que se habla de él lo estaba mostrando dentro del campo. Pero cometió un error, producto de su edad seguramente.

La pelota se la fue lejos y ante la presencia de Brahian Alemán decidió arrojarse con sus pies para adelante de manera poco prudente. Sebastián Martínez le mostró la tarjeta roja pese a que no sancionó infracción de manera inmediata. No se puede discutir la decisión del árbitro con un jugador que había pecado de vehemencia.

Muchos pensaron en ese momento que el juvenil había actuado de esa manera porque el que estaba enfrente era Alemán, con quien tuvo un fuerte encontronazo en oportunidad de que fuera promovido al plantel profesional. En aquel momento el ahora jugador de Banfield encabezó el “castigo” a los juveniles y desde entonces no hay buena relación. En la semana, en las redes sociales, se había hablado mucho de este tema. Y sucedió.

En esa misma jugada, el rebote le quedó a Cristian Tarragona, que avanzó con la pelota. Pero de costado se arrojó de manera poco prudente Emanuel Insúa, que barrió todo: balón y piernas. Sin lugar a dudas que la jugada debió ser analizada desde el VAR porque dio toda la impresión que podía ser sancionada con algo más que una tarjeta amarilla. El árbitro, pese a las protestas de los jugadores de Gimnasia, no quiso solicitar la ayuda de la TV.

EL SHOW DE DURSO

El arquero Tomás Durso llegó con lo justo al partido de ayer. De hecho, fue exigido un par de horas antes del inicio para ver cómo respondía de un molestia en el muslo en su pierna derecha.

Pero el arquero sufrió dolores durante todo el partido y por eso cuatro veces se tiró o se quedó en el piso para exigir el ingreso de los auxiliares. Primero pareció ser una necesidad pero en la medida que fueron pasando los minutos y se veía al arquero en el piso era claro que buscaba enfriar las acciones y mucho más cuando su equipo estaba en desventaja numérica. Los jugadores locales estaban realmente molestos con esa actitud del arquero.

Cuando llegó el minuto 44 el árbitro decidió adicionar 11 minutos, que luego fueron 13 porque agregó dos más, ya que otra vez Durso se quedó unos cuantos segundos en el piso a la espera de que pasen los minutos. Gimnasia necesitaba sumar a como diera lugar y por eso el arquero entendió que todo era válido. Recién en el final fue amonestado por el árbitro.

 

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