Gimnasia venció a Instituto y consiguió un envión anímico de enorme valor

Todo lo que hizo Gimnasia fue positivo. Jugó bastante mejor que Instituto, lo venció 2 a 0, mostró rendimientos individuales muy valiosos y, quizás lo más importante, ratificó su convencimiento de que puede construir una campaña respetable.

Los goles de Nicolás Contín y de Eric Ramírez dispararon gritos de euforia y de desahogo. Ante un rival que llegaba con la valla invicta, el Lobo de Chirola Romero supo manejarse con sano criterio. Corrió siempre y lo hizo con un espíritu solidario que lo llevó a disfrutar el triunfo conseguido de un modo muy intenso.

Ahora, con cuatro puntos en la tabla de posiciones y un envión anímico de gran importancia, el equipo que está en pleno proceso de reconstrucción tendrá más y mejores elementos para afrontar todo lo que irá apareciendo en el curso del campeonato.

Con el firme objetivo de conseguir el primer triunfo del torneo, Gimnasia salió a jugar ante Instituto de Córdoba ante una muy buena concurrencia en su estadio de 60 y 118. La novedad en el equipo de Chirola Romero fue el ingreso como titular de Nicolás Contín.

La emoción grande llegó temprano al Bosque por un grueso error del zaguero Alarcón y, segundos después, por un notable acierto del Tanque Nicolás Contín, que eliminó con gambeta larga al arquero y tocó al gol desde un ángulo un tanto cerrado.

Con ese inicio los hinchas albiazules multiplicaron su entusiasmo y la confianza en este equipo juvenil que intenta hacer pie en un campeonato por demás exigente.

En el minuto 14 otra vez Nicolás Contín demostró que estaba jugando un partido muy especial. Cabeceó a la carrera un centro de Eric Ramírez desde la derecha y la pelota se fue muy cerca del palo derecho de los cordobeses.

El cuarto de hora inicial del Tanque generó muchos y positivos comentarios entre los hinchas del Lobo que lo vieron más delgado y con gran convicción para participar del juego.

Gimnasia se mostró superior a su rival y en eso mucho tuvo que ver la actitud de sus hombres para acelerar y buscar rápidamente el camino más corto hacia el arco de Carranza.

En ese contexto se lo notó activo y con buen manejo a Alan Sosa, que no se había destacado en las tres primeras fechas.

El trámite del cotejo decayó luego de cumplirse la media hora; Gimnasia estaba cómodo con la ventaja conseguida e Instituto mostraba falta de inventiva en su línea de ataque.

A los 8 minutos del complemento los cordobeses tuvieron su mejor llegada. Watson cabeceó por arriba del travesaño tras recibir un centro de Martínez.

Dos minutos después, Alan Sosa hizo una jugada bárbara y armó la previa de un gran gol, el que anotó Eric Ramírez tras recibir el preciso centro de Guillermo Enrique. Sin dudas fue el partido que necesitaba el pibe Sosa para mostrar sus condiciones a la hora de encarar con pelota dominada.

A los 18 minutos el cambio de Tarragona por Contín cosechó aplausos de ida y de vuelta, por el que entraba y también por el que salía del campo. Contín se fue a descansar sabiendo que tuvo una tarde que lo reivindicó y lo ayudará mucho para afrontar el resto del torneo.

El pibe Leandro Mamut reemplazó a  Antonio Napolitano y nada puso en peligro el dominio estratégico de Gimnasia. Es más, Alan Sosa pegó un tiro en la unión del travesaño y el palo derecho de Carranza que, tranquilamente, podría haber aumentado la diferencia numérica.

Chirola quiso que todos disfrutaran la alegría del primer triunfo y también hizo ingresar a Lescano y a Muro.