El campo de juego no estuvo a la altura

Ya parece moneda corriente dentro de un fútbol argentino que sigue teniendo estas situaciones. A veces es una cancha, otras veces otra. Lo cierto es que nunca falta un campo de juego que llame la atención por su pésimo estado. Y el de la jornada cuatro de la Liga Profesional fue el de Godoy Cruz, en un Malvinas Argentina acostumbrado a mostrar una imagen muy diferente.

Con muchos pozos, seco en gran parte del territorio, sobre todo a los costados del área que defendió Diego Rodríguez en la primera mitad, estuvo realmente muy alejado de lo que debería ser un escenario de un partido de la Primera División del fútbol argentino.

El área que fue del Pincha en la primera mitad ayer en Mendoza tampoco arrojó una buena imagen. De hecho, Mariano Andújar casi la sufre en el inicio del partido, con una pelota que le picó muy mal y lo sorprendió ante la presión alta de los dirigidos por Diego Flores.

Lo cierto es que luego aparecen las lesiones. Y los equipos, y sobre todo los protagonistas, las sufren sobremanera. Pero en algún momento tendrá que aparecer una bajada de línea oficial para que el fútbol de elite de los actuales campeones del mundo muestre escenarios acorde a sus pergaminos.

No se trata de focalizar particularmente en el Malvinas Argentinas, que ayer debió recibir a Estudiantes de otra manera, sino de hacer foco en una práctica que se repite semana a semana, independientemente del escenario. A veces por descuido, otras por una estrategia que no se entiende. Lo cierto es que el fútbol argentino merece que mostrar otra imagen. El producto, como se lo llama, también tiene que ver con los escenarios que se muestran. Y el de ayer no estuvo a la altura.