Podofilia: el fetichismo por los pies convertido en negocio
Edición Impresa | 19 de Febrero de 2023 | 07:52

Se conoce como podofilia el fetichismo por los pies, ese fuerte interés sexual por las extremidades inferiores del cuerpo humano. Aunque algunos necesitan tocarlos, besarlos, olerlos o interactuar con ellos, otros simplemente encuentran placer en observarlos. Así nació el negocio de vender fotos de pies, una tendencia en alza en el mundo que, en Argentina, tiene varios emprendedores, entre ellos, algunos famosos con el actor Nicolás Riera.
Más conocido como “Tacho”, su personaje en “Casi Ángeles”, Riera compartió en sus redes sociales que, desde ahora, tendrá un perfil en una plataforma para mayores de 18 años que promueve la venta y compra de fotografías de pies con fines sexuales y fetichistas.
“Les dejo mi usuario de FeetFinder para quien quiera mis pies”, aseguró el también ex novio de Silvina Escudero, sorprendiendo con esta nueva faceta de su vida.
En el mundo, fotos y videos de pies se compran y venden en plataformas específicas
Al igual que el OnlyFans, en FeetFinder los usuarios pagan para acceder a los contenidos que le interesan. En su perfil, Riera, que lleva el nombre de NickRiver, ya lleva publicados cuatro packs de fotos y un video que van de los 5 a los 10 dólares cada uno: el 80% de sus ganancias se las queda él, y el 20 el servicio. “Primera sesión”, “Solo pies”, “Mis pies planos”, “Mis plantas de los pies” y “Mi mano agarrando mis pies” son los nombres de las publicaciones que ofrece y que han generado gran revuelo en las redes.
Es que el tema de vender fotos y videos de los pies no es nuevo y comenzó a ser promocionado en plataformas como TikTok, una red social que permite usuarios a partir de los 13 años, es decir, niños.
Y aunque TikTok no permite contenidos de interés sexual o fetichista, FeetFinder logró vencer la barrera y se metió en la plataforma de la mano de influencers que comenzaron a promocionar la web con frases tentadoras sobre la facilidad con la que se puede ganar dinero en dólares.
Es que la oferta es difícil de rechazar: sacar una foto tonta de los pies, subirla a una web y esperar que alguien la compre, y listo: dinero en la cuenta. El problema, claro, radica en lo que hacen otros con esas imágenes, un peligro para los más chicos del que se advirtió el año pasado cuando la polémica escaló de la virtualidad y llegó a los medios argentinos.
“Alguien puede instalar la idea de que es inofensivo compartir fotos de pies, pero se empiezan a generar hábitos respecto a la privacidad, el cuerpo e internet que pueden ser poco sanos”, dijo al respecto Sebastián Bortnik, fundador de la ONG Argentina Cibersegura, en diálogo con Página 12, sobre una tendencia a la que definió como de “inercia digital o tecnológica”.
Y en la misma línea, sumó: “En estos casos se está fomentando que vayan a una plataforma con tres aspectos muy peligrosos. Primero, se los invita a una página con la promesa de ganar dinero, entonces hay una competencia injusta que los puede llevar a lugares peligrosos. Como los menores no tienen muchos recursos para hacer plata, algo muy sencillo como mostrar los pies es peligroso. Por otro lado, se trata de una plataforma para mayores de 18 años. Y por último, otro riesgo tiene que ver con la posibilidad de que esto escale”.
Mientras explicaciones psicológicas hablan de una extraña sensación de viaje a la niñez, la ciencia aporta que “el pie y los genitales tienen áreas contiguas en el centro de dirección de actividad cerebral y se especula que pudiera haber enlaces entre los dos”, explicó a QG la psicóloga Consuelo Martín. “También está funcionando que los pies y los genitales son áreas del cuerpo que suelen ir cubiertas y despiertan la atención de lo que no se descubre a simple vista, lo cual es excitante”, agregó.
¿Es malo ser podofílico? El médico James Cantor, director del Centro de Sexualidad de Toronto, dice que “no hay nada malo con un fetiche de pies y no es problema si lo exploras y disfrutas con una pareja. Aunque tu vida sexual puede que tenga que ajustarse un poco, es importante que tengas la misma cantidad de juego que tu pareja”.
En este sentido, aseguran que las cosas se pueden salir del cauce natural si el fetichista de pies empieza a incomodar a su pareja obligándola a satisfacer su necesidad.
La venta de contenido sobre pies tuvo un gran aumento durante la pandemia: en tiempos de cuarentena, ante la imposibilidad de tener encuentros en carne y hueso con pies para tocar, besar, oler o interactuar, proliferó la creación de plataformas dedicadas a la comercialización de este tipo de contenido y, con ellas, las ventas. También creció la comercialización de chiches sexuales con forma de pies.
LA OBSESIÓN DE TARANTINO
Tarantino se definió como “fan de los pies” en una entrevista en 2006, algo de lo que había venido dando cuenta en sus películas con escenas en las que las extremidades han tenido un gran protagonismo.
En “Del crepúsculo al amanacer” (1996), una sensual bailarina envuelta en una serpiente camina descalza y acerca su pie derecho hasta la boca de unos de los espectadores que disfrutan su show. La mujer deja correr un chorro de cerveza desde su rodilla, que baja por toda su pierna y llega hasta la boca del hombre. Él, extasiado, la mira fijamente y bebe mientras le lame los dedos del pie. La bailarina es la actriz Salma Hayek y el cliente es el propio Tarantino.
Un año después, en “Jackie Brown”, Tarantino incluyó una escena en la que Melanie parece coquetear con sus pies cruzados, con anillos en sus dedos y junto a un vaso de whisky.
Hay personas que encuentran placer sexual en tocar, besar, oler y hasta ver pies: podofilia
Mientras que en “Kill Bill” (2003), el personaje de “La novia” le habla a sus pies; y en “Bastardos sin gloria” (2009) vemos un sugestivo pie en primer plano con el que Hans Landa intenta resolver un misterio.
En “Érase una vez en Hollywood” (2019) también volvió a poner en pantalla su obsesión podológica, algo con lo que uno de sus protagonistas, Brad Pitt, bromeó cuando subió a recibir el premio al mejor actor de reparto en los premios del Sindicato de Actores en 2020: “Quiero agradecer a mis compañeros”, dijo el actor en su discurso, antes de enumerar en su lista a Leonardo DiCaprio, Margot Robbie, y bromeó: “los pies de Margot, los pies de Margaret Qualley, los pies de Dakota Fanning. Quentin ha separado a más mujeres de sus zapatos más que la Administración de Seguridad en el Transporte”.
Tarantino, chupando un pie en una escena de “Del crepúsculo al amanecer” (1996), que él escribió y dirigió
En otra entrevista, Tarantino dijo que “no se tomaba en serio” todo lo que han dicho sobre su fascinación por los pies llevada al cine.
“Hay muchos pies en películas de muchos buenos directores. Simplemente se trata de buena dirección. Antes de mí, la persona que definía el fetichismo por el pie era Luis Buñuel, otro director de cine. Y Hitchcock fue acusado de eso, y Sofia Coppola ha sido acusada de eso”, manifestó.
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