Carrillo tuvo su reestreno en un Pincha que necesita más de él

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En la previa, la posibilidad de su ingreso en el once inicial despertó mucho expectativa en el hincha de Estudiantes, quien quería verlo nuevamente con la camiseta y en su faceta de goleador, esa que se despidió del club hace prácticamente una década. Sin embargo, tal cual había dejado en claro Abel Balbo en conferencias de prensa anteriores, al oriundo de Magdalena todavía se le nota su pronunciada inactividad en el fútbol de China. Esos “dos meses” que mencionó el DT en su momento se hicieron evidentes ayer en el Julio Humberto Grondona donde, pese a su calidad, nunca pudo pesar en ofensiva.

Haciendo dupla de ataque con Mauro Boselli dentro de un Estudiantes que poco los nutrió, es cierto, a Carrillo tampoco se lo notó sólido y a ritmo desde lo físico. El punta perdió varios duelos individuales por aire, una de sus especialidades, y en la lucha cuerpo a cuerpo con la defensa de Arsenal tampoco le fue bien. Pocas veces logró pivotear con éxito para habilitar a los costados y no tuvo ninguna chance clara para siquiera disparar al arco.

Luego de un primer tiempo con poco a nivel individual, con el correr de los minutos en el complemento fue una constante en las consultas de Balbo y sus colaboradores, quienes en más de una oportunidad le preguntaron cómo estaba, a la vez que Mateo Pellegrino intensificaba sus movimiento a un costado del banco.

Quizás su mejor participación se dio instantes antes de su salida. Luego de avisar que se encontraba bien, ganó en alto ante la defensa para habilitar a Matías Godoy, quien encaraba para el área y terminó siendo derribado por un rival, cuestión que le valió la amarilla a Ignacio Gariglio y un tiro libre con concreto peligro, que Rollheiser estuvo cerca de cambiar por gol.

 

La última vez que compartieron cancha Carrillo y Boselli fue en mayo de 2012

 

Lo cierto es que en total fueron casi 70 minutos en su regreso oficial a Estudiantes tras muchos años. Y pese a no haber sido ideal por rendimiento individual y resultado grupal, representa el primer paso en un volver a ser propio, el cual llevará bastante más tiempo. La jerarquía y esa técnica pulida que le valieron el pase a Europa siguen vigentes. Solo es cuestión de reacomodarse a un fútbol argentino que no espera por nadie y al que poco le interesan las credenciales, cuestión que se demuestra fin de semana a fin de semana en cada una de las canchas.

Guido Carrillo compartió equipo con Mauro Boselli otra vez. La última que compartieron cancha con la camiseta de Estudiantes fue en mayo de 2012 en la derrota 0-2 ante Racing. Esa noche entró por Mauro Fernández en el complemento.

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