La Masacre de Monte: el recinto conmovido por dramáticos relatos
Edición Impresa | 10 de Mayo de 2023 | 02:47

En una jornada de enorme sensibilidad, Susana Ríos, la mamá de Gonzalo Domínguez, uno de los cuatro adolescentes asesinados en la denominada “Masacre de Monte”, ocurrida en mayo de 2019, recordó ayer la noche de los hechos y, pidió al tribunal popular que juzga a cuatro efectivos de la Policía bonaerense, que reconozca que se trató de “un hecho de violencia institucional”.
“Cuando lo asesinaron a Gonzalo, me asesinaron a mí. Por eso le pido al jurado que reconozca que esto fue violencia institucional. A mi hijo lo asesinaron con alevosía. Necesito justicia por Gonzalo y sus amigos”, pidió emocionada al declarar como primera testigo ante los 12 jurados legos y la magistrado platense que modera el debate, Carolina Crispiani.
La declaración de Susana comenzó pasadas las 10.30 y abrió la segunda audiencia que tiene como imputados al ex capitán de la Policía provincial, Rubén Alberto García y a los oficiales Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, quien se retiró de la sala tras pedir no escuchar los testimonios de los familiares de las víctimas.
Presenciando la declaración de Susana, se encontraban en la sala de audiencias la única sobreviviente del hecho, Rocío Quagliarello (17) -de entonces 13 años-, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, y el subsecretario de DD.HH. bonaerense, Matías Moreno.
Durante su declaración, la mujer contó que interpretó como “algo normal” que su hijo saliera con Danilo Sansone rumbo a la plaza de San Miguel del Monte, aunque, con el pasar de las horas, le pareció “rarísimo” que no le contestara el teléfono, ya que “era un hijo excelente”.
“Le dije que no venga tarde porque teníamos a su padre internado en La Plata por un ACV isquémico y teníamos que madrugar. Al rato me enteré por Facebook de un accidente en la ruta con un Fiat 147. Veo los comentarios de las redes sociales, donde estaban hablando que había una persecución con tiros. Me despertó un sexto sentido como madre. Me fui al hospital, pero lo vi lleno de gente, no me animé a entrar. Di la vuelta y cuando llego a mi casa, veo que para una moto con dos personas. Esa moto vino en contramano hacia mi. En ese momento no entendía. Pensé que me venían a robar, pero me venían a decir que Gonzalo estaba en el auto”, relató con lágrimas en sus ojos.
A continuación, la mamá de Domínguez mencionó que volvió al hospital, donde se encontró con la intendenta de aquel entonces Sandra Mayor y los funcionarios Hugo Medus y Claudio Martínez, quienes le negaron que hubieran existido disparos.
“Después de eso sale una médica que me dice que había un cuerpo sin reconocer. Le dije que quería entrar a verlo. Cuando entro a la sala había cuatro cuerpos tapados. Me llevan al cuerpo y con solo verle las medias iba a saber si era mi hijo o no. Le destaparon los pies y alcancé a ver sus pies y su ropa interior. Pedí que si su carita no estuviera destrozada, quería verlo, le descubrieron la cara y le veo con un golpe muy fuerte en la sien. Salí de ahí destrozada: había perdido a Gonzalo”, recordó.
“Gonzalo era un chico normal, tenía una vida tranquila en Monte, tenía todo muy cerca. Practicaba todos los deportes. Era mi compañero, me sacaron todo. Su muerte dejó a una familia destrozada”, expresó la mujer.
Luego llegó el tuno Hugo Suárez y de Orlando Hugo Suárez, hermano y tío respectivamente de Aníbal Suárez, otro de los fallecidos.
Tanto Hugo como Orlando mencionaron que eran días de mucha felicidad porque Aníbal había podido cambiar su moto por el auto y sobre todo porque iba a ser padre: “Él estaba contento, porque la novia estaba embarazada”.
Cabe destacar que hoy, a partir de las 10 de la mañana, tendrá lugar una nueva audiencia de debate en la que empezaran a declarar los testigos. Serán aproximadamente una siete personas a lo largo de todo el día.
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