Demoras inexcusables en las operaciones médicas de los afiliados del IOMA

Edición Impresa

Hace ya varios meses que muchos pacientes afiliados al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) vienen reclamando por las crecientes dificultades que se presentan en hospitales para que se cumplan los cronogramas dispuestos para distintas operaciones médicas, en una situación que se encuentra planteada a partir de reclamos salariales y funcionales de los anestesistas.

La crítica situación acaba de agravarse en las últimas horas, ante la decisión de esos especialistas de iniciar a partir de ayer una protesta por tiempo indeterminado que implica la suspensión de las intervenciones quirúrgicas y prácticas programadas `para loa afiliados del IOMA.

Desde varias instituciones médicas, además. Claro, desde los propios afiliados, se vino insistiendo en que las autoridades debieran despejar los escollos salariales y funcionales que puedan estar enfrentando los anestesistas, ya que por encima de ello debiera primar el irrestricto derecho a la salud de los pacientes. Existen situaciones médicas que resultan de impostergable tratamiento y, al menos, es dable suponer que para estos casos de indiscutible urgencia debieran buscarse, al menos, fórmulas provisorias y superadoras.

En cuanto al litigio planteado los anestesiólogos que trabajan en convenio por IOMA enviaron notas a directivos de diferentes clínicas de la Ciudad y a la Sociedad Platense de Anestesiología, en las que informaron que aplicarían desde ayer una medida de fuerza por tiempo indeterminado consistente en suspender su actuación profesional en intervenciones y prácticas quirúrgicas.

Tal como se informó ayer en este diario, dijeron que existe un serio atraso en los valores que paga la obra social bonaerense por honorarios para las operaciones y prácticas en las que intervienen los anestesiólogos, en los casos en los que hay un afiliado del Instituto.

Asimismo, aseguraron en la Sociedad Platense de Anestesiología que con IOMA es el único frente de conflicto que tienen los profesionales del sector por el cobro de honorarios y detallaron que están un 100 por ciento por debajo de lo que pagan otros financiadores (obras sociales y prepagas).

Lo cierto es que, por distintos motivos, hace tiempo que el servicio de anestesistas en los hospitales públicos de la Provincia se ve resentido. Se habló ya en anteriores ocasiones de la falta de profesionales, al punto de que en algunos centros de salud hubo que demorar muchas de las operaciones programadas, a partir de la falta de suficientes anestesistas especialmente preparados.

Semanas atrás habían destacado asimismo que hay muchos anestesistas que no están pudiendo ya pagar la matrícula profesional y argumentaron que “está claro que nosotros estamos formados para otra cosa, no para tener que confrontar por el pago en tiempo y forma de nuestros honorarios”.

Sea como sea, resulta imperativo que se despejen las condiciones negativas que hoy perturban la actividad de estos profesionales. En cuanto al cronograma quirúrgico de los hospitales –que no traducen sino las necesidades de cada enfermo para ejercer en tiempo y plenitud su derecho a la salud- es de esperar que las autoridades sanitarias provinciales actúen con eficacia y sin dilaciones de ninguna naturaleza.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE