Grabois para contener el kirchnerismo y crece el temor a la grieta en el PRO
Edición Impresa | 2 de Julio de 2023 | 05:00

Por CARLOS BAROLO
Pese a haber transitado los 3 años y medio de mandato en medio de una interna desgastante, el oficialismo parece llegar en lo formal más ordenado a las elecciones del 13 de agosto próximo. Quizás el fenómeno se explique por la debilidad de origen que parió el nuevo sello, Unión por la Patria, con el que busca distinguir a sus candidatos del Gobierno de Alberto Fernández, en el que ocuparon ministerios y cargos que significaron el manejo de cajas millonarias.
Los resultados de las encuestas forzaron la postal del abrazo del ministro de Economía con Daniel Scioli.
Si bien esa foto puede exponer por estas horas cierta armonía “hacia arriba” de su estructura, los eslabones inferiores en la cadena de mando siguen sumidos en la desconfianza. La postulación de Sergio Massa sigue despertando recelos en el núcleo duro del kirchnerismo, que no se contenta con la primaria “testimonial” que librará Juan Grabois, y en algunos intendentes del PJ y jefes sindicales.
EXPLICAR LA DECISIÓN
Como nunca antes, el pasado lunes Cristina se vio obligada a “explicar” a su electorado la decisión de “bajar” la candidatura de Wado de Pedro y buscar una candidatura más atractiva como le reclamaron los gobernadores peronistas. El riesgo de una derrota histórica en los próximos comicios y la astucia del titular del Palacio de Hacienda, que hizo valer sus “relaciones carnales” con el poder financiero, algunos empresarios argentinos y la necesidad de seguir logrando el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), empujaron a Cristina Fernández hacia Massa. Consciente de los tiempos de ajuste que se avecinan, llevó a un repliegue estratégico en la Provincia y a garantizarse una tropia propia en el Congreso.
Es que a nadie se le escapa que lo que viene a partir del 11 de diciembre es un “ordenamiento económico” con costos sociales inevitables. “Lo que se va a discutir en las urnas es cómo se van a distribuir esos costos”, opinó un dirigente del oficialismo bonaerense, “aunque lo sufriremos todos”, agregó.
El mismo Presidente hace pocos días alegó que “no se puede vivir con una inflación del 100%” y es lo mismo que empresarios de distinto calibre repiten en cada foro al que acceden.
LOS NÚMEROS
Si bien los números de junio confirmarían una leve desaceleración del Índice de Precios al Consumidor, UP llegará a las elecciones primarias con buenos números de empleo -desocupación del 6%- pero con un deterioro salarial importante y un crecimiento en las cifras de informalidad, que supera el 36% de la masa laboral. “En el mejor de los casos, el oficialismo llegará con los niveles salariales actuales, es decir, en comparación con diciembre de 2019 con una caída del 1,4% en el ingreso del sector privado y de un 0,8% en el público. En los informales es difícil calcular porque los datos vienen con un rezago de 6 meses y con una inflación tan alta todo se distorsiona”, explicó Luis Campos, del Observatorio Social de la CTA Autónoma.
Como se observa, la mentada “unidad” del oficialismo no se logró por una propuesta política homogénea sino por la debilidad de un experimento electoral que, ante el temor a un colapso por una macroeconomía afectada por una escasez de dólares y un déficit fiscal creciente, decidió aunar fuerzas y apoyar la aventura presidencial de Massa.
“GANANCIAS DESPROPORCIONADAS”
Como quedó claro en el discurso de Cristina del pasado lunes, ya quedará tiempo para que afloren las contradicciones inherentes a la variopinta coalición oficial; más allá de enviar un mensaje al electorado propio, la Vice pareció “marcarle la cancha” al titular del Palacio de Hacienda al referirse al crecimiento “desproporcionado” de las ganancias de las empresas y al reclamar una reformulación del acuerdo con el FMI. Hasta Amado Boudou, el condenado Vice del segundo mandato de la expresidenta, estaría auditando las negociaciones del equipo económico con el staff del Fondo.
Massa no cuenta con un respaldo unívoco sino que su postulación llega por cuestiones de “supervivencia” electoral de los referentes distritales.
Desde el Instituto Patria se intentará que el disconformismo de La Cámpora y de los grupos más izquierdizados del kirchnerismo se expresen en las PASO a través de Grabois, pero que luego acaten la decisión de la Vicepresidenta de candidatear a Massa.
MINIMIZAR LAS CONTRADICCIONES
Pero el oficialismo necesita insonorizar cualquier tipo de contradicción en el tiempo electoral que comienza. Los resultados de las primarias, claro está, podrían alterar los planes de la expresidenta y de Massa. Pero hay cierto optimismo por lo que está pasando del otro lado de la grieta, en una interna que se presume “encarnizada” y que, según se ilusionan en el kirchnerismo, le abriría la puerta al ministro de Economía a cosechar adhesiones en el electorado moderado.
Es que el cierre de listas dio rienda suelta a una escalada verbal entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich que blanqueó una tensión irrefrenable entre “ambos campamentos”. En las últimas horas la misma pareció desescalar porque en ambas trincheras son conscientes del desgaste que ocasiona para Juntos por el Cambio y para quienes apuestan a que la coalición opositora llegue a las elecciones generales en condiciones competitivas de vencer el oficialismo.
TEMOR A LA GRIETA
Existe el inocultable temor a que se abra una grieta en el PRO y que de no ganar Bullrich en la interna, algunos votantes de Rodríguez Larreta voten después por Sergio Massa. Y si el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se impusiera, algunos de los votantes por Patricia emigrasen hacia Milei.
La precandidata a gobernadora santafesina Carolina Losada, que es apoyada por el tándem que conforman Mauricio Macri y Patricia Bullrich, dijo que no se sumaría a la campaña del también radical Maxi Pullaro, que el viernes tuvo su foto política con Larreta, si le tocara perder en las primarias del 18 de julio. ¿Y si esto fuera un anticipo de lo que podría ocurrir a nivel nacional luego de las PASO del 13 de agosto?
En el larretismo comenzaron a emparentar al ministro de Economía con el kirchnerismo y el modelo que gobierna los destinos del país desde el 10 de diciembre de 2019.
El oficialismo necesita insonorizar cualquier tipo de contradicción en este tiempo electoral
Mientras, Bullrich afianza cada vez más su vínculo con Macri y endurece su discurso con el Gobierno. En las últimas horas buscó reforzar la campaña de su precandidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, que en principio arranca la competencia un escalón más abajo que el larretista Diego Santilli.
LOS PROBLEMAS DE MILEI
El libertario Milei sigue con problemas en los armados provinciales y en el principal distrito del país, se acumulan quejas internas hacia la precandidata a gobernadora Carolina Píparo. La precaria estructura logística siembra dudas sobre el nivel de fiscalización que tendrá la fuerza durante las fechas previstas por el calendario electoral.
Prueba de que la candidatura del locuaz economista pareció tocar su cénit, más allá de lo que digan las últimas encuestas, es que los referentes de UP dejaron de “subirlo al ring” y volvieron a confrontar con los postulantes de JxC. Los principales consultores, con todo, auguran una “elección abierta” que seguramente se definirá en el balotaje de noviembre próximo.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE