Por qué la elección en la ciudad de Córdoba pone en juego más que un municipio clave
Edición Impresa | 22 de Julio de 2023 | 02:36

Por CARLOS BAROLO
La ciudad de Córdoba será noticia mañana, porque definirá a su próximo intendente en una elección que ha tomado ciertos ribetes nacionales. No sólo porque es la segunda ciudad más grande después de la Capital del país sino porque su actual gobernador, el peronista Juan Schiaretti, es candidato presidencial -de un espacio peronista no kirchnerista- pero además ha sido un distrito proclive a respaldar la oferta electoral de Juntos por el Cambio en las presidenciales y en particular al macrismo.
La tendencia previa indicaría que habrá polarización entre Daniel Passerini, el candidato del oficialismo provincial, y el radical Rodrigo De Loredo, la apuesta de Juntos. Los cierres de campaña mostraron las alineaciones: Passerini, del frente schiarettista Hacemos Unidos por Córdoba, hizo un acto masivo con el apoyo de Schiaretti y de Martín Llaryora, que es el actual intendente de la capital y el gobernador electo en los recientes comicios para cargos provinciales. En la provincia de Córdoba rige a pleno la autonomía municipal por eso las elecciones locales pueden desdoblarse.
De Loredo, por su parte, cerró en el Club Atenas. Lo acompañaron Luis Juez, que perdió la elección provincial justamente con Llaryora, y los radicales Mario y Juan Negri, Oscar Aguad y Marcos Ferrer.
Llaryora, Daniel Passerini, Schiaretti, Pretto y Prunotto / Web
El martes recorrió la ciudad junto a Patricia Bullrich que lo acompañó en su campaña pero no fue la única porque la postulación del actual diputado es uno de esos raros casos de coincidencia que se ven en Juntos: también contó con el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta y, en su momento, de Mauricio Macri, hoy en veredas separadas de la interna nacional.
SIN MENCIÓN A LAS PASO NACIONALES
De Loredo llega a la elección de mañana sin pronunciarse sobre la PASO nacionales de JxC. No es que sea prudente: tiene dirigentes suyos en las listas a diputados nacionales tanto de Bullrich como de Rodríguez Larreta.
Radical e integrante de Evolución, la línea interna que se referencia en Martín Lousteau, De Loredo tiene el desafío de recuperar la capital para esa fuerza política. Córdoba siempre ha sido un bastión de la UCR en el interior.
Juez, Rodrigo de loredo y Bullrich / Web
De Loredo preside el bloque Evolución Radical en la Cámara de Diputados, que está dividido del de la UCR que comanda Negri. Antes, fue legislador provincial y en la gestión de Macri en la Rosada fue titular de Arsat, la empresa de telecomunicaciones nacional. Debió renunciar a ese cargo por un decreto presidencial que prohibió las designaciones de familiares en áreas comunes. Es que su yerno es Aguad, que entonces era ministro de Comunicaciones.
Passerini, por su parte, es actualmente el vice intendente de la ciudad capital. O sea, el segundo de Llaryora. Médico de profesión, es un dirigente que arrancó su carrera con el fallecido José Manuel de la Sota y luego siguió con Schiaretti. Oriundo de la localidad de Cruz Alta, fue legislador provincial en dos oportunidades y también dos veces ministro de Desarrollo Social de la provincia. Aún así, su punto débil sería un bajo nivel de conocimiento, opacado tal vez por la estrella de su jefe, Schiaretti. Su estrategia apuntó en sentido inverso al de su rival: machacó en lo “positivo” que sería que el gobernador y el intendente de la capital sean del mismo color político, como sucede ahora.
LAS EXPECTATIVAS RADICALES
Peronistas y radicales coinciden en calificar la elección como muy pareja pero en la UCR consideran que un triunfo en Córdoba puede influir en el electorado porteño y se sumaría a los resultados provinciales de Chaco, Corrientes, Mendoza, Jujuy y Santa Fe en los que se descuentan como ganadores que fortalecerían al partido.
Conviene volver a Larreta y Bullrich. Por estas horas circula la versión en Juntos de que se estaría explorando la idea de que ambos pre-candidatos presidenciales compartan el mismo búnker de campaña el domingo 13 de agosto, cuando se realizarán las elecciones Primarias.
Los rumores dicen que los larretistas serían los impulsores de la idea pero que en el bullrichismo la miran con desconfianza, conscientes del nivel de tensión que ha adquirido hasta aquí la campaña entre el jefe de gobierno porteño y la ex ministra de Seguridad.
Los que apoyan la iniciativa dicen que es el mejor modo de mostrar unidad de cara a octubre, un mensaje para propios y, sobre todo, ajenos. En verdad, la foto de Bullrich y Rodríguez Larreta en el escenario, juntos, sería fuerte. El perdedor apoyando al ganador, sin rencores y con el objetivo de ganarle al kirchnerismo. Sería el inicio de la campaña formal para los comicios generales, a disputarse dos meses después. Esa instantánea hoy parece imposible.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE