El legado de “Lizzie” en el homenaje a Pettoruti

Si al destacado pintor Emilio Pettoruti le faltaba un reconocimiento, una investigación realizada en esta Ciudad le dio parte de lo que merece: la imposición de su nombre al Museo Provincial de Bellas Artes.

Todo ocurrió a instancias del trabajo que encaró la docente y licenciada en Historia de las Artes Plásticas Elizabeth Mac Donnell, cuyo legado se sigue recordando a casi un mes de su fallecimiento.

“Lizzie”, como se la conoció en el ámbito cultural, se desempeñó en diferentes cátedras de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP y realizó tareas técnicas como profesional en el Museo Provincial de Bellas Artes de La Plata.

Con largos años de trayectoria en el Museo “Emilio Pettoruti”, fue una de las impulsoras de la imposición, en 2007, del nombre del prestigioso pintor al Museo Provincial de Bellas Artes.

Uno de sus trabajos más relevantes consistió en el estudio de la gestión de Pettoruti al frente de la institución. En uno de sus últimos trabajos Elizabeth Mac Donnell promovió la exhibición Gestión Pettoruti, Un Museo Piloto en La Plata (1930-1947). La muestra se seleccionó en homenaje a la figura de quien fuera su director durante 17 años.

Desde el punto de vista del diseño museográfico, la entrada de la exhibición contó con breves líneas que definieron el pensamiento de Pettoruti acerca de cómo debía ser un museo.

“Es necesario recrear nuestros museos, modificando su estructura y codificándolos de acuerdo con un concepto moderno, valedero y eficiente. Debemos conseguir que el Museo vaya hacia el público. He aquí su primera función dinámica. Y su primera función docente y cultural (…). El primer concepto que debe regir a todo museo americano, concepto básico, es el de modernidad”, tomó la investigadora de la revista Crónica de Arte, año 1931, acerca del pensamiento del artista.

Elizabeth Mac Donnell

A partir de esa visión se delineó un museo sobre la base de tres ejes de acción estrechamente vinculados: la transferencia educativa, el incremento patrimonial y el desarrollo de una política descentralizada, que permitió ampliar el campo de acción del Museo a todo el territorio provincial.

Junto a Patricia Sánchez Pórfido, curadora de la muestra, se articuló el espacio de la sala con paneles portantes en los que se explicaron los tres ejes mencionados.

En esa diagramación, las obras, pintura y esculturas, se intercalaron de acuerdo a los denominados géneros de la historia del arte: naturalezas muertas, retratos, figuras y paisajes.

En su investigación, Lizzie subrayó el propósito constante de Pettoruti de llevar a cabo la idea de “La salida del Museo al interior de la Provincia, en misión cultural y educativa”.

Además, recordó el programa que ideó Pettoruti llamado el Vagón de Arte, proyecto que respondió a uno de los puntos principales de su gestión: llevar el Museo hacia el pueblo. Este vehículo permitía presentar muestras en distintas ciudades del interior de la Provincia.