Millonario golpe armado en una vivienda de Abasto

La inseguridad se extiende en la Ciudad y, en una zona de explotación frutihortícola, donde sobresalen grandes extensiones de tierra con invernáculos, parece haber echado raíces.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario de fuentes policiales, una banda de cuatro delincuentes armados irrumpió en una propiedad de las calles 201 y 520, donde castigó al propietario de origen japonés, de 74 años, a quien le robaron una fortuna.

Justo cuando el billete norteamericano, en su cotización blue, escaló hasta los 685 pesos, después del cimbronazo que significó las PASO para el Gobierno nacional, en este caso los ladrones escaparon con 4.000 dólares.

Los mismos voceros agregaron que “también se llevaron 100 mil pesos y dos autos. Un Honda Civic gris y una camioneta Renault Kangoo”.

Respecto a la víctima, se indicó que terminó con algunas lesiones, aunque fueron calificadas por las autoridades como “leves”.

No hubo detalles de cómo lograron los asaltantes penetrar en la finca, aunque se presume que aprovecharon las características de la zona, donde, a temprana hora de ayer, no había aún demasiado movimiento que pudiera alterar sus planes.

Donde también se alzaron con otro vehículo fue en una casa de City Bell, en 460 entre 19 y 20, en cercanías del Parque Ecológico.

Se trata de un Toyota Etios rojo, que otro grupo delictivo muy numeroso, de entre cuatro a cinco integrantes, le sacó a una familia.

Una de las víctimas relató que estaban durmiendo cuando fueron sorprendidos y amenazados por los intrusos, que además se llevaron un televisor y una notebook.

En ese sentido, en el lugar apreciaron que los ladrones no mostraron ser muy avezados.

“Estaban nerviosos. No sabían cómo seguir, sobre todo cuando una joven, a la que habían sacado de su habitación, empezó a los gritos e intentó alguna maniobra defensiva.

Siempre en base a los damnificados, los delincuentes cubrían sus rostros con pasamontañas y usaban guantes de lana.

Para ingresar al domicilio, en tanto, se descubrió que rompieron la cerradura del portón corredizo de la cochera y forzaron la puerta de acceso principal. Y además se tomaron el trabajo de tapar un reflector con un piloto de lluvia para ensombrecer sus movimientos.

El coche robado, finalmente, apareció en 460 y 14 C.