Sobre llovido... nuevos daños en el cinturón florihortícola local

Los productores no alcanzaron a levantarse de los perjuicios causados por la tormenta de la semana pasada y volvieron a caer

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El cordón hortícola de la Región recibió en muy pocos días un doble castigo por parte del clima. No habían alcanzado los productores a sacar cuentas y estimar las pérdidas por el temporal del jueves pasado que otra vez, a raíz de la desaforada tormenta de ayer a la madrugada, se volvieron a inundar quintas y a dañar invernáculos.

En el vendaval de las últimas horas, si bien llovió de manera abundante, fue el viento lo que castigó con mayor rigor. La Comuna registró ráfagas de entre 50 y 93 kilómetros por hora, siendo Poblet la zona más afectada por ese femómeno meteorológico.

Etcheverry, se sabe, fue la localidad rural platense que peor la pasó con el diluvio de la semana anterior, pues en esa zona se acumuló la mayor cantidad de precipitaciones. Pablo Garnica, quintero en ese sector del cordón hortícola se refirió al mayor grado de complicación que significó ahora la nueva descarga de una copiosa lluvia acompañada por ráfagas fortísimas y caída de granizo.

”Se nos complicó mucho para volver a trabajar. El agua trae hongos y eso arruina por completo las plantaciones. Este año las pérdidas van a ser terribles, porque a estas tormentas hay que agregarles el aumento de los alquileres de las quintas, que suben por la inflación y no importa si ganamos o perdemos producción, y los costos de los insumos, todos dolarizados”, sintetizó Garnica.

En otro sector del cinturón verde, puntualmente en Olmos, Salvador Vides lamentaba ayer el hecho de tener que volver a colocarse las botas de goma para inspeccionar si lo que había zafado en su quinta de la lluvia de cuatro días atrás podía cosecharse o se había perdido. “En vez de secar vino de nuevo el agua y nos arruinó más”, dijo el productor.

Por su parte, Silvio Pérez, referente de unidades productivas de Abasto (trabaja en la zona de Estancia Chica) señaló que no fue este último temporal el que más perjudicó los cultivos de esa zona, sino el de la semana pasada. La cantidad de agua caída echó a perder plantaciones enteras; y calculó el productor, en ese sentido, que los daños alcanzaron un 80 por ciento de lo sembrado.

Entre las producciones afectadas está la de las rosas, una de las flores más estimadas a la hora de pensar en un regalo. “Se echan a perder por un hongo propio que llamamos `la mancha negra´ y que no tiene cura, y esas pérdidas se van a reflejar en dos fechas clave muy próximas: el Día de la Primavera y el Día de la Madre. Las dos cosechas están en riesgo total”, precisó Pérez.

A raíz de esta emergencia, las organizaciones de hortifloricultores mantuvieron reuniones con autoridades del gobierno provincial. “El ministerio de Desarrollo Agrario prometió darnos subsidios y para eso van a realizar un relevamiento, para ver cuántos productores fuimos afectados por estas tormentas”, señaló Pérez.

Sobre llovido...

Por la furia de la tormenta del jueves pasado los quinteros habían calculado en la mitad de la producción las posibles pérdidas. Ahora, tendrán que sumarle estos nuevos daños.

El anegamiento de las tierras no sólo arruina lo ya plantado y a punto de cosechar sino que además, por la intensa humedad, estropea el suelo (una gran extensión ya había sido preparada para el nuevo ciclo). Así, se retrasan las próximas siembras.

 

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