La peor forma de regresar de una salida de descanso: con un robo

En un plan de descanso, un matrimonio de jubilados se fue el viernes de su casa en el barrio La Loma y regresó el miércoles. Habían pasado unos días con familiares en la ciudad de Ranchos.

Por imperio de las circunstancias, a raíz de la inseguridad que agobia cada vez más en La Plata, los damnificados, un hombre de su 73 años y su esposa, se vieron forzados a “cambiar el chip” apenas pusieron un pie en la vivienda de 22 entre 33 y 34.

Es que al bajar de su vehículo notaron, azorados, que la puerta de entrada, que es de madera, estaba parcialmente dañada y entreabierta.

Casi al unísono, se imaginaron lo peor: que habían sido víctimas en su ausencia de un robo.

“REVOLVIERON TODA LA CASA”

Bastaron unos pocos segundos para que ambos comprobaran lo que ya estaba en sus pensamientos: delincuentes les habían saqueado el inmueble.

En tal sentido, en la tarde de ayer, cuando trascendió el episodio, Raúl Astrobbi (73), le contó a EL DIA el panorama desolador con el que se enfrentó junto a su mujer.

“Llegamos desde Ranchos a las 7 de la tarde (del miércoles) y cuando nos acercamos al portón de rejas vimos que detrás, la puerta de madera de ingreso a casa estaba un poco abierta”, consignó.

Ya experimentando las nada gratas sensaciones de desesperación y la indignación, comenzaron a recorrer los diversos ambientes de la casa. Los mismos que también visitaron los escruchantes, aunque para apoderarse de diversas pertenencias de este matrimonio.

“Los ladrones nos revolvieron toda la casa, dejándonos un desorden tremendo”, reconoció Astrobbi.

Cuando se lo consultó acerca de los faltantes que pudieron constatar, detalló que “se llevaron 100 dólares, también unos pocos pesos, un reloj de oro que un familiar le regaló a mi señora cuando ella cumplió sus 15 años, una cadena de oro y brillantes, así como también una motosierra que en algunos casos he usado al ir al campo en Ranchos”.

Vale agregar que uno de los investigadores policiales que trabaja para intentar dar con los autores del golpe, que por ahora permanecen prófugos, también se refirió a lo sustraído.

Sostuvo al respecto que, además de lo especificado por el jubilado, le robaron “un televisor tipo Smart de 50 pulgadas y una notebook”.

Enseguida, admitió que “fue una situación muy fea llegar a casa después del viaje y encontrarnos con que robaron en casa”.

Al preguntársele si durante los días en que estuvieron en Ranchos alguien del barrio se había percatado de que la puerta de su casa se hallaba entreabierta, contestó que “una vecina se dio cuenta de eso, pero nos dijo que supuso que la habíamos dejado así alguno de nosotros. No sabía que estábamos de viaje”.

“FALTA UN RONDÍN”

Astrobbi expuso luego que “hace un año que el barrio está inseguro. Hasta fue admitido por una perito que vino a casa con compañeros de la Científica por si había huellas dactilares en casa de estos ladrones”. Y cerró: “hace falta un rondín policial, como en otra época, cuando pasaba un patrullero de día y de noche”.

Las víctimas se fueron a Ranchos el viernes y volvieron el miércoles. No se sabe el día del robo