Barcelona busca sobrevivir a la masificación turística, en medio de violencia
Edición Impresa | 15 de Octubre de 2024 | 02:40

La Sagrada Familia, las Ramblas, el Park Güell... y también las aglomeraciones, el ruido y el inabordable precio de la vivienda. Barcelona atrae cada año a millones de turistas para satisfacción de un sector clave en la ciudad pero que preocupa a los residentes, que reclaman límites.
Con unos 170.000 visitantes de media al día, según estimaciones municipales, el turismo representa alrededor del 13,5% del PIB de la ciudad, pero también se ha posicionado como el tercer problema que más inquieta a sus 1,6 millones de habitantes, de acuerdo con el último barómetro municipal. “En Barcelona (...) hay una excesiva dependencia económica del sector turístico”, opina Daniel Pardo, miembro de la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico, quien lamenta que tras la pandemia se ha vivido un “proceso de returistización muchísimo más rápido y agresivo”.
En los últimos meses, volvieron a verse en la ciudad pintadas de “Tourists go home” o protestas contra la masificación, al igual que en otros puntos de España, país que es segundo destino turístico mundial, por detrás de Francia, y que el año pasado recibió 85,1 millones de visitantes extranjeros.
Las de Barcelona dieron la vuelta al mundo por las imágenes de manifestantes apuntando con pistolas de agua a unos atónitos visitantes. Esas acciones fueron rápidamente condenadas por autoridades y empresarios, preocupados por un posible brote de turismofobia. “Violencia es que te expulsen de tu barrio”, rebate Pardo, que considera “anecdóticas” aquellas polémicas imágenes.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE