VIDEO. Dos puntos que le pueden doler al final del año

Lo ganaba con un gol de Alexis Manyoma y quedaba segundo en la tabla Anual pero se descuidó en el cuarto minuto de descuento y el local llegó a un empate que no mereció. Distracción y jugadas mal definidas, un cóctel difícil de digerir

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Martín Cabrera

mcabrera@eldia.com

Eduardo Domínguez repitió dos veces en la conferencia de prensa que estaba “caliente” por los dos puntos que se le habían escapado a Estudiantes en su visita a Barracas Central. El 1-1, que estiró a cuatro sus partidos son perder y que muestra a un equipo recuperado respecto a otro tramo del torneo le privó de quedar, momentáneamente, en el segundo lugar de la tabla Anual con todo lo que eso significa para el equipo en este tramo final de la temporada.

El Pincha quiere cerrar 2024 como el mejor o el segundo de esa tabla para asegurarse un lugar en la Supercopa Internacional, sea cual sea el resultado que tenga en la final que jugará el 21 de diciembre por el Trofeo de Campeones. Ayer dejó escapar dos puntos en el minuto 49 que le podrán doler más adelante. Por lo pronto hasta el DT admitió que se iba molesto.

Su equipo tenía el triunfo en el bolsillo. Ganaba su partido con marcada superioridad sobre un rival limitadísimo que no tuvo juego ni presencia como para lastimarlo. Sólo en el final, con los ingresos de Facundo Bruera y Alexis Domínguez encontró una manera de llegar hasta el arco albirrojo: con juego directo y bien por arriba. Así lo empató el central Demartini cuando el partido se extinguía: encontró una pelota que no pudo rechazar la defensa, un jugador que habilitó y la definición que dejó sin chances al arquero. Un baldazo de agua fría que no lo esperaba nadie en el Bajo Flores.

Estudiantes fue más que Barracas, aun sin jugar un gran partido. En el primer tiempo intentó llegar hasta el arco rival con mucha tenencia de la pelota y haciendo ancha la cancha con las proyecciones de sus laterales. Aquí prevalecieron los de Domínguez pese a que el local le planteó una defensa de cinco jugadores. Es que por la izquierda Benedetti y Tobio Burgos hicieron una buena dupla y del otro lado Eric Meza llegó bastante, muchas veces con Alexis Manyoma.

Así fue generando algunas oportunidades de gol, una estrellada en el travesaño por el Ruso Ascacibar, otra del volante que remató a las manos del arquero desde una posición de gol y tras una linda combinación por derecha y un par de llegadas del Vasco Benedetti que no tuvieron la mejor terminación. Estudiantes, pese a jugar otra vez sin un delantero de referencia supo adaptarse y ser bastante intenso y colectivo. Fue el que estuvo más cerca del gol y sólo por mala definición no se fue al descanso en ventaja.

En el complemento decidió apretar un poco más el acelerador. El DT mandó a la cancha a Luciano Giménez, probó con Fabricio Pérez y siguió intentando con sus laterales. Además se paró unos metros más adelante y directamente borró de la cancha a su rival.

Por eso el gol del colombiano Manyoma a los 32 minutos era una señal de que todo lo bueno que estaba haciendo se veía reflejado en el marcador. El volante ofensivo picó muy bien a la espalda de Insúa y la Nicolás Demartini, tuvo una buena recepción y definió mejor todavía ante la salida de Rafael Ferrario. Segundo gol consecutivo para ratificar que está viviendo su mejor momento desde que juega en Estudiantes. Sin dudas un gran mérito del entrenador que lo sostuvo pese a las críticas externas.

Tras el gol el Pincha tuvo la chance de aumentar en un par de oportunidades muy claras, como un mano a mano de Giménez que definió mal ante la salida del arquero. No parece ser su fuerte la puntada final, pero un delantero tendría que aprovechar más esas chances. Lo mismo le pasó al pibe Pérez, pero desde una posición más incómoda.

Estudiantes le perdonó la “vida” al Guapo y ese fue el peor pecado. Lo dejó en partido y Domínguez entendió que lo mejor para frenar el juego directo y aéreo de su rival era poniendo en cancha a otro central, en este caso Emanuel DallAglio. Pero ni siquiera con superioridad numérica pudo sostener la pelota, que la perdió en los últimos minutos y un par de pelotas paradas lo pusieron en apuro. En la última se durmió Giménez en dar el paso adelante, no pudieron los centrales despejar y la pelota le quedó a Demartini para el 1-1 que tuvo sabor a derrota porque casi que no le quedó más tiempo para volver a buscar el gol.

Es verdad que el equipo se sigue reinventando (ayer no jugaron Arzamendia, Lollo, Boselli, Fede Fernández, Cetré, Carrillo, Piatti, Palacios, todos titulares) y que mejoró respecto a cinco fechas atrás. Pero no alcanzan los consuelos. Hasta el entrenador se fue “caliente” por esa distracción fatal.

 

 

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