VIDEO. Un arma, robos y acoso generan alarma en el “San José Obrero”

Una gran preocupación hay en la comunidad educativa del “Colegio San José Obrero” de Villa Castells, en donde los padres exigen que las autoridades tomen medidas por el caso de un adolescente que hace dos meses asistió al establecimiento con un arma de fuego y que además estaría vinculado con algunos episodios de robo. Los estudiantes, por su parte, realizaron ayer una sentada para visibilizar el drama.

Por su parte, el Arzobispado expresó los motivos por los cuales el alumno señalado en esos sucesos no puede ser expulsado. En medio de la preocupación por esa clase de actos de violencia, un nutrido grupo de padres y madres concurrió a la puerta del edificio educativo de 505 y 10 para que las autoridades escolares “tomen cartas en el asunto”, exigieron.

“Es un chico que hace dos meses fue con un arma al colegio y que roba. Los directivos no hacen nada y a los estudiantes que se quejan no les renuevan la matrícula”, denunciaron.

“El alumno va a 6º Año. Las autoridades dicen que no lo pueden echar y no hicieron la denuncia en la Justicia para que no se entere todo el mundo. Dijeron que van a hacer todo lo posible, pero todo sigue igual”, se informó.

Los padres afirmaron que “esta situación no se aguanta más”. Pero además advirtieron por otros estudiantes “violentos”. Según se describió, “hay chicos que sufren bullying en la escuela, o está el caso de otro que acosa a una de las nenas”.

Según los denunciantes, “el colegio no hace nada” para evitar esas acciones. En ese marco, integrantes de una división de 5º Año llevaron adelante una sentada para mostrar el drama de la violencia que se denuncia.

Algunos padres acompañaron la medida como protección, a partir de “amenazas” que los chicos recibieron por parte de “estudiantes más grandes”, se denunció. “Hace rato que queremos soluciones a estos problemas, pero no nos escuchan”, expresó un portavoz de la movida.

Por tratarse de un colegio católico, desde el Arzobispado se brindó un informe sobre la situación que atraviesa la comunidad educativa. “Acá se mezclan dos situaciones. Una se dio hace dos meses y tiene que ver con una foto que se publicó en redes sociales, no institucionales, con dos alumnos en el baño del colegio mostrando un arma. Esa situación que dicen que no se hizo nada tiene un conflicto que es un proceso institucional. Hay notificación a Jefatura, instrucción del Inspector de Jefatura y acciones institucionales reparadoras, además de criterios pedagógicos y convocatoria a las familias”.

El comunicado continuó: “Esto se dio con alumnos de sexto año a los cuales no se les puede interrumpir el vínculo educativo”.

Las familias pidieron que echaran a los alumnos en cuestión, y las autoridades respondieron que esa medida “no está contemplada en ninguna norma. Sí, el trabajo en conjunto con la familia y la escuela, y las acciones reparadoras de los alumnos como actividades pedagógicas”.

Además, indicaron que “esto se trabaja con acuerdos de convivencia con los propios alumnos. Por eso decimos que se cumplió con la normativa y no se llegó a lo que piden los padres porque hay impedimento legal”.

Por otro lado resaltaron otra situación que atraviesa el colegio y tiene como protagonistas a tres alumnos de quinto año a quienes “se les notificó que no se les renueva el contrato educativo para el año lectivo de 2025”. Precisaron que se trata de estudiantes “con seguimientos por sanciones disciplinarias.

El seguimiento es anual y se explicó que “la notificación de no renovación cumple con la norma, ya que pide que sea un aviso fehaciente y previo al 30 de octubre”.