Padres de una escuela que quieren ocuparla para defenderla de los robos
Edición Impresa | 30 de Noviembre de 2024 | 03:01

“Tenemos un subcomando a dos cuadras del establecimiento educativo y nadie se hace cargo. En caso de no tener ninguna respuesta o medida de seguridad ante los constantes robos, vamos a tomar la escuela”, anunciaron padres de alumnos que asisten a la escuela primaria 29 “Francisco Guerrini”, ubicada en 25 y 527 de La Granja, que sufrió en las últimas jornadas el séptimo robo en lo que va del año.
Que los padres de alumnos hayan llegado al límite de querer tomar la escuela para custodiarla y evitar que sea saqueada constituye un dato revelador del hartazgo e impotencia de numerosas comunidades educativas de la Región, desbordadas por el delito y la falta de prevención policial que sufren los establecimientos educativos.
La rutina delictiva fue la de siempre. Los padres la reseñaron: “Ingresaron violentando una reja y rompiendo la ventana del aula de sexto grado; se llevaron la impresora y la computadora; la comida para el viaje de egresados de nuestros hijos, que fue reunida con mucho esfuerzo y rompieron la mayoría de las cajas de mercadería de Mesa Bonaerense destinadas a las familias. También robaron en el comedor y al no funcionar, más de cien chicos no van a poder tener su almuerzo, se quedan sin comer”.
En robos anteriores el establecimiento perdió tres bombas de agua, del total de cinco que dispone, heladeras, artículos de cocina, artefactos eléctricos, material didáctico y se debieron reparar los destrozos vandálicos que sufrió el edificio.
No es el único caso, claro. En escuelas cercanas y en muchas otras de la Región se viene sufriendo una imparable sucesión de robos y actos vandálicos. Se conoce que es tal la frecuencia delictiva que en algunas escuelas de la periferia dudan sobre la utilidad de hacer las denuncias policiales.
Desde luego que, frente a estos dramáticos datos de la realidad -en este caso condimentados por la sugerencia de los padres de ocuparla para efectivizar algún tipo de custodia- está fuera de discusión la razonabilidad que le asiste al pedido que se formula a las autoridades, para que la Policía ponga un especial celo en la custodia de los edificios educativos.
Aún cuando, ante la magnitud que alcanza el fenómeno, los funcionarios del área educativa de la Provincia debieran prever, cuanto menos, un mayor grado de presencia y acompañamiento, que podría resultar oportuno.
El robo a escuelas tiene el fin de apoderarse de un botín y esto es definitorio de la naturaleza de estos actos. Sin embargo, en muchos de estos penosos episodios, de lo que se trata es, también, de causar destrozos y, ciertamente, tratar de anular la prestación de entidades formativas de los niños y jóvenes.
La intención de los padres de alumnos de la primaria de La Granja es ponderable, ya que revela el grado de compromiso y afecto con la escuela a la que asisten sus hijos. Sin embargo, no debe ponerse en práctica ya que es función indelegable del Estado custodiar los bienes.
Sea como sea, el Estado es quien debe ocuparse con más esmero de frenar este flagelo. Ello sin perjuicio de demandar que una mayor seguridad se convierta en realidad para toda la población, asediada desde hace mucho por una delincuencia desatada y violenta.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE